El Posgrado Universitario es el nivel educativo en el que confluyen las cuatro áreas de conocimiento -Ciencias Físico Matemáticas y de las Ingenierías, Ciencias Biológicas Químicas y de la Salud, Ciencias Sociales y Humanidades y Artes- y como sistema agrupa a los estudios de maestría y doctorado, en donde participan más de 75 entidades académicas de la UNAM y 15 instituciones externas distribuidas a lo largo de todo la República Mexicana. Desde el Posgrado se imparten poco más de 97 planes de estudio de maestría y doctorado, y se atiende anualmente a poco más de 12 mil alumnas y alumnos.
Estos números dan una perspectiva del reto que enfrentamos cuando a mediados de marzo de 2020, y teniendo como único objetivo la protección de toda la comunidad universitaria ante la inminente llegada de la emergencia sanitaria a nuestro país, la UNAM implementó una serie de medidas que redujeron de manera importante las actividades presenciales.
Desde el primer comunicado se estableció como propósito fundamental evitar que se afectara el cumplimiento de las funciones sustantivas de la Universidad ―docencia, investigación y difusión de la cultura―.
Lo anterior implicó un esfuerzo extraordinario y una forma de interacción diferente de quienes son los sujetos centrales de este nivel educativo. El compromiso y participación mostrado por alumnas, alumnos, tutoras y tutores del Posgrado de la UNAM, fueron los factores que permitieron continuar sus estudios de maestría y doctorado y avanzar en sus respectivos proyectos de investigación.
Un ejemplo de lo anterior, fue la disposición mostrada en las primeras semanas del confinamiento para realizar los exámenes de grado de manera virtual. El alumnado y los tutores aceptaron esa modalidad para no detener el proceso de graduación. Posteriormente, para contribuir aun más con ese mismo proceso, con el apoyo de la Dirección General de Administración Escolar y la Dirección General de Tecnologías de la Información y Comunicación de la UNAM, se sustituyó la firma autógrafa en las actas de grado por la firma electrónica universitaria, lo que permitió agilizar los procesos administrativos de graduación.
En menos de tres meses, diversos programas de posgrado implementaron procesos de selección de aspirantes en línea, que incluyeron la aplicación de exámenes de ingreso, pruebas de aptitudes y entrevistas. Con lo anterior, se garantizó un proceso de selección consistente con los requisitos establecidos en los diversos planes de estudio. Parte de estos mecanismos se siguen utilizando y han permitido replantear la conveniencia de utilizar parcialmente dicha metodología en procesos de selección a futuro.
Unidad de Posgrado, UNAM (foto de Ximena Gómez)
Para continuar atendiendo al alumnado del Posgrado, se diseñaron estrategias que promovieron un ajuste eficaz a las condiciones imperantes. Entre éstas destacan el aumentó en el número de aulas de videoconferencia, la oferta de cursos al cuerpo de tutores para el manejo de plataformas de software de videochat como Zoom y WebEx, y las adecuaciones en infraestructura para mejorar la conectividad de servidores de páginas web. Estos cursos han permitido a nuestra comunidad una adaptación eficaz a las nuevas condiciones.
También han ocurrido eventos de trascendencia universitaria que serán un referente del momento histórico actual, destacan la aprobación por unanimidad de los Lineamientos Generales para el Funcionamiento del Posgrado durante la sesión virtual del Consejo Académico de Posgrado del 25 de junio de 2020, además de la aprobación del Programa de Posgrado en Estudios de Género en la sesión virtual del H. Consejo Universitario el 9 de diciembre de 2020.
Asimismo, con la finalidad de fortalecer la trayectoria curricular del alumnado, en 2020 se realizó una modificación al Programa de Apoyo a los Estudios de Posgrado (PAEP) para permitir la participación de los alumnos en actividades virtuales complementarias a su formación como cursos, talleres, congresos, seminarios, coloquios, diplomados o cualquier otra que el Comité Académico correspondiente considerase pertinente.
En esta nueva realidad bajo la cual hemos replanteado lo que nos era cotidiano, hay que reconocer que, en lo esencial, la comunicación entre los diversos actores se ha mantenido; las reuniones académicas no han sido presenciales, pero en la virtualidad no ha faltado la participación y la creatividad; y el carácter colegiado de sus acuerdos nos han permitido navegar con rumbo claro.
A la fecha, muchas han sido las acciones que se han implementado en el Posgrado para continuar trabajando en modalidad remota. Durante casi dos años se consiguió redefinir los mecanismos de comunicación y con ello cumplir con procesos tan importantes como la organización de las elecciones electrónicas de representantes ante el H. Consejo Universitario y comités académicos, la selección de aspirantes, los exámenes de candidatura y grado, la evaluación y firma de actas de manera digital, e incluso, con los procesos de evaluación de los programas de posgrado ante instancias externas.
Debemos reconocer que la contingencia sanitaria tuvo un fuerte impacto en la comunidad académica del Posgrado. Pero también, se presentó como una oportunidad ante la cual debían encontrarse adecuaciones creativas y eficientes a fin de favorecer el proceso de enseñanza-aprendizaje, cuidando que tanto el carácter multi y transdisciplinar del Posgrado como su dimensión nacional estuvieran armonizados con los mecanismos de solución propuestos.
Después de dos años de restricciones presenciales, el Posgrado de la UNAM consiente de los retos actuales y futuros, los heredados de la pandemia y de los que la precedieron, así como aquellos que son su objeto de estudio e investigación en todas las áreas de conocimiento, permanece atento para dar respuesta a ellos y tiene certeza que con el compromiso y apoyo de su comunidad estudiantil y académica podrá adaptarse a las condiciones imperantes, para continuar ofreciendo una sólida formación académica a sus alumnas y alumnos. En este momento, el posgrado comparte la convicción institucional de que ha llegado el momento de regresar a las actividades presenciales, manteniendo en todo momento las medidas adecuadas para garantizar la salud de toda la comunidad universitaria.