Encuadre   
29 de febrero de 2024

Un canto rebelde. Mujeres cardencheras de la Sierra de Durango

Por: Elisa Aguilar Funes
Una tarde me encontré, gracias a la televisión pública, con el documental A morir a los desiertos (Ferrer, 2016), sobre un canto a capela de tonos graves, tristísimos, capaces de arrancar pedazos del alma evocando un amor perdido o estallidos de carcajadas por sus chanzas. Las imágenes describían un pueblecito seco y arenoso, atravesado por el tren en el desierto de los Cardencheros de Sapioriz.

Ese fue mi primer acercamiento a un género musical sin más instrumentos que las voces de sus intérpretes. Hoy aquellos cantos se pierden entre la sequía que cerca la actividad agrícola en la región lagunera. Las generaciones más jóvenes disfrutan músicas y poéticas distintas, lo que no sería problemático si el canto acardenchado conviviera con los nuevos referentes en sus comunidades de origen.

El cardenche es un género tradicional de canto nacido en la región de la Comarca Lagunera, entre los estados de Chihuahua, Coahuila y Durango, aunque también hay indicios de su presencia en Nuevo León, Zacatecas e incluso en el Bajío, en estados como San Luis Potosí, Aguascalientes, Jalisco y Guanajuato.

Se trata de composiciones espontáneas que se fijan en la memoria con ayuda del ritmo. Son poéticas que se reconfiguran cuando el canto pasa de pueblo en pueblo y que no obedecen a cánones de composición fijos, como apunta la latinoamericanista Minerva Rojas Ruiz (2008), sino que son caprichosas, interpretadas a gritos con silencios largos, con coros asincrónicos sobre la potencia de tres o cuatro voces básicas.

Vinculada en su origen a la música, la poesía es un vehículo para los relatos de las comunidades. Así sucede con el canto cardenche y con los géneros emparentados o influidos por éste, como el corrido, los alabados y las pastorelas. Los conjuntos más conocidos son los Cardencheros de Sapioriz y La Flor de Jimulco, de los desiertos de Durango y Coahuila respectivamente. Sin embargo, la tradición se extiende más allá de los desiertos.

ESCLAVITUD, BARROCO Y ALABADOS
Las Mujeres Cardencheras llevan más de veinte años con su alineación actual, labrándose un camino propio, aunque su origen se remonta a 1985. En ese tránsito su género ha sido criticado en ocasiones, pero han obtenido reconocimientos por su canto, por sus voces y por el acervo preservado, tanto desde la herencia de sus abuelas, como por el legado de los cantantes de su comunidad. Han nutrido ese rescate con composiciones originales como el cardenche “Llegue l’aguacero”, escrito por Alma Leticia Montenegro García en respuesta a la convocatoria para la conformación de ¡Por ti seré! Nuevo Cancionero Mexicano (Secretaría de Cultura, 2022):

Llegue l’aguacero
(Fragmento)

¡Ay, Isidro campesino, Isidro calabacero!,
con muncha fe te pedimos, nos mandes el aguacero.
Ya se secó la biznaga, ya se secó el matorral,
ya no quedan ni quelites, no hubo agua de temporal.
Truene el cielo bien bonito, que truene muy enojao,
y mañana, al despertar, nos amanezca mojao.

[Hablado]
Con los moloncos del maiz, los bueyes van adornados,
y con hojas de tamal, guirnaldas hemos formao.

(Alma Leticia Montenegro)

El canto acardenchado toma su nombre de los cardos que crecen en el norte de México (Cylindropuntia imbricata), cactáceas cuyas espinas producen gran dolor al enterrarse en la piel y todavía mayor al sacarlas. Tan intenso es el dolor, que se equipara al producido por el amor, el exilio o la muerte, temas frecuentes en el canto acardenchado, junto con los lúdicos y de doble sentido.

Aunque su origen se ubica en la voz de los peones de las haciendas algodoneras de finales del siglo XIX, es probable que tenga raíces más antiguas. En el periodo de las haciendas, bajo la dictadura de Porfirio Díaz, la Comarca Lagunera fue un importante centro productor de algodón y, a la vez, lugar de explotación de los trabajadores agrícolas. Los peones vivían en condiciones de esclavitud, por lo que, exhaustos al término de sus jornadas, solían reunirse para cantar, a escondidas de sus patrones, en los basureros del campo. En el conversatorio “Canto Cardenche: dolor en la poética tradicional del desierto”, el etnomusicólogo Héctor Lozano explicaba que otra forma de llamar al cardenche era “canto de basurero” por esta práctica (Montenegro y otros, 2023).

Así como los peones de las haciendas de raya vivían en falsa libertad, siglos atrás, durante la Colonia, la esclavitud era una condición normalizada. La antropóloga Nadia Cristina Romero García (2015) hace un interesante recorrido en su tesis doctoral por los distintos pobladores que habitaron la región de La Laguna desde la época colonial, entre ellos un grupo importante de afrodescendientes traficados y forzados a trabajar en diversas actividades económicas.

Además de la esclavitud de personas de origen africano, en la Nueva España los pueblos originarios fueron desplazados para dar lugar a asentamientos de europeos y criollos, buscando cierta integración por medio de la religión católica. Romero García (2015) apunta que no se debe dar por sentado que el canto cardenche surgió por generación espontánea entre los peones algodoneros, sino que se debe recordar el trabajo de los obreros del río Nazas en la región, de los pueblos chichimecas, denominados así por desprecio tanto del imperio mexica como de los conquistadores españoles, que ocuparon el norte de México con apoyo de los tlaxcaltecas. Es decir, no es posible determinar un origen puro y reciente del canto acardenchado.

En la sierra duranguense se fundó una primera misión en Tepehuanes, en 1597, que introdujo cantos religiosos cuya interpretación se delegó a las mujeres. Estos cantos, llamados “alabados”, posteriormente dieron forma al cardenche serrano que hasta el siglo XVIII fue un canto callejero de las comunidades serranas, de acuerdo con el libro testimonial y catálogo de la cardenchera Alma Montenegro García (2020).

En el cuadernillo incluido en el disco Tradiciones musicales de La Laguna. La canción cardenche (INAH, 1977), la antropóloga Irene Vázquez Valle anotaba la hipótesis de una relación entre el cardenche y tradiciones del barroco europeo y el Renacimiento español por su ornamentación interpretativa. En este artículo se anotan algunas de las fuentes de las que abrevan estos cantos de la tradición oral.

TAN INTENSO ES EL DOLOR, QUE SE EQUIPARA AL PRODUCIDO POR EL AMOR, EL EXILIO O LA MUERTE

EL PODER DE UNA LÍNEA
En La línea del ombligo Marisol García Walls (2019) parte de una observación de Rebecca Solnit en Los hombres me explican cosas (2016), acerca de cómo se puede seguir el linaje de los varones siguiendo el apellido, mientras que el de las mujeres se borra a través de las generaciones. Walls, con Solnit, propone el concepto de “línea del ombligo” para seguir la pista del interrumpido camino de las mujeres en las genealogías familiares. Los abuelos legaron canciones a sus nietas, sí, pero una línea umbilical unió a las mujeres de la Sierra Madre Occidental, donde la tradición oral ha pasado de las madres y las abuelas, de las tatarabuelas y las tías a las hijas. Hoy podemos escuchar sus historias gracias al poder de esa línea.

Al pie de un árbol
(Fragmento)

Y… al pie de un árbol,
mi alma se encuentra triste,
y aluminada por la luz de la mañana.
Salió y me dijo,
que era esperanza vana,
Voltiarla a ver, mejor me duermo yo.

(Tradicional)
 
Además de interpretar alabados en la iglesia, las Mujeres Cardencheras cuentan que escuchaban estos versos tradicionales desde su infancia en las cocinas, en el río al lavar o ir por agua, en los quehaceres cotidianos. Alma Montenegro aprendió en la adolescencia a cantar tasajo con los cardencheros en las calles, lo que era mal visto porque se asociaba con el consumo de alcohol y le ganó castigos en casa. Afortunadamente, era rebelde.

Recuerdo que tenía unos cinco años cuando mi
madre me llevaba de la mano a ver a mi mamá María,
que era mi abuela materna. […] Estaba mi abuela María
echando gordas, torteándolas con su mano, y se entrelazaba
el aroma del maíz en el comal, tenía ahí su olla
de atole. Entonces me acuerdo de que la ventana de dos
hojas […] estaba abierta, llegaban los rayos de la mañana
tan lindos. Y todavía puedo yo hasta oler el olor a tierra
mojada. […] Entonces, cuando ella me ve, mi mamá
María echó una gorda pequeña, le echa sal de grano y
la enrolla. Me la da en la mano haciendo esto: [cantan]
“Quién es esa estrella, que a los hombres guía / La reina
del cielo, la Virgen María”. Allí me enamoré del canto
cardenche.

(Alma Montenegro, Mujeres Cardencheras, 2023)

En 1985 Alma Leticia y María Guadalupe Ríos Herrera fundaron el conjunto Mujeres Cardencheras en Santa Catarina de Tepehuanes, su pueblo originario. En 2003 se unieron dos cantantes más: Catalina Bañuelos Chávez, de la comunidad de Los Ojitos en Santiago Papasquiaro, y Evangelina Núñez Soto, de San Pedro de Azafranes en Otáez.

Aunque en su repertorio los alabados son centrales, también lo es el tasajo (nombre con que se conoce a otra cactácea, Cylindropuntia arbuscula, de la misma familia que el cardo) que incluye las canciones de la calle, es decir, divertimentos, picardías y vaciladas, como decimos en México, temas acompañados de mezcal en la sierra, tal como el sotol se acostumbraba en la planicie desértica.

La higuera
(Fragmento)

[Hablado]
En la puerta de mi casa tengo un cuero colgao,
yo le hablo al cuero ¡y el cuero callao!

[Cantado]
Ya la higuera se secó,
Ya traiba la raíz de juera,
Mi chatita no me quere,
porqui ando en la borrachera.

(Tradicional)

FUTURO DEL CARDENCHE
La necesidad de expresar las historias de las comunidades ha llevado al desarrollo de expresiones artísticas que unen radicalmente a naciones lejanas. Pienso en los cantos de los esclavos de los campos de algodón de Estados Unidos [ver recuadro], en los de los obreros de Gran Bretaña en el siglo XX; en el fabordón medieval. Los peones de la Comarca Lagunera cantaban colectivamente para contar sus historias, para alcanzar la divinidad o para alegrarse la vida. Y pienso en las naciones chichimecas que menciona Romero García y en los cantos que no conocimos y en las lenguas que mueren en esa región, al igual que los cantos de las mujeres que no han sido registrados todavía.

Ante su origen difuso, ancestral y múltiple, el canto cardenche de la Sierra de Durango, como el de la planicie de La Laguna, se transforma naturalmente, no se puede esperar que sea siempre igual. Muchas veces en medios noticiosos se ha advertido que este canto está en proceso de extinción, y sí; la versión pura del cardenche no se practica demasiado. Sin embargo, sigue palpitando en las voces de nuevos artistas y muta, se componen nuevos versos, se añaden instrumentos a la voz o se añaden nuevos juegos corales. Es muy posible que el corrido que hoy se toca en el mundo del entretenimiento popular, haya sido influido por el canto acardenchado.

Así como la radio irrumpió a mediados del siglo pasado en Tepehuanes —cuenta Alma Montenegro—, así se inició un proceso con la música popular hegemónica que empezó a desplazar este canto ancestral. Incluso, se tomaron letras del cardenche y se modificaron, según testimonios recogidos por la cardenchera, para ser distribuidos como piezas de autoría original de intérpretes famosos. Dar a conocer y ofrecer un lugar de escucha y proyección para el canto de basurero, tasajo o cardenche y los géneros que derivan de él, es una tarea fundamental.

Un mes antes de la presentación de las Mujeres Cardencheras en el Festival Cultura UNAM, tuvieron otra participación en un festival independiente de músicos tradicionales en Querétaro y luego en el Conjunto Cultural Los Pinos en la Ciudad de México. Dos hechos resultaron notorios: debido a problemas de salud, la cuarta cantante de Mujeres Cardencheras, Evangelina Núñez, no pudo viajar, y en el encuentro de músicos tradicionales, Alma, Guadalupe y Catalina coincidieron con don Guadalupe Salazar, considerado el último cardenchero de Sapioriz por la generación a la que pertenece. Allí él tomó la voz profunda y se complementaron perfectamente pese a que sus tradiciones vienen de territorios distintos: la esencia del canto es la misma.

Esfuerzos como el Taller de canto cardenche de Chihuahua, el trabajo de los Cardencheros de Sapioriz —reconocido internacionalmente—, el Coro Acardenchado de Juan Pablo Villa, los talleres de las Mujeres Cardencheras y su participación en convocatorias y festivales nacionales, son necesarios para preservar una tradición oral poética e histórica que nos une a otras naciones. Interpretaciones de canciones como “Yo ya me voy” en la voz de Lila Downs, “Al pie de un árbol”, “Yo ya me voy a morir a los desiertos” por Juan Pablo Villa, y su colaboración con el dueto Ampersan, “Lo que la vida se lleva”, el disco Zaguán (Cinco canciones cardenche) de Lázaro Cristóbal Comala o el sencillo estrella / nadie de Nicole Horts son un puente a la poética tradicional cardenchera tanto como el umbral a la historia propia y a la reflexión sobre nuestra relación con esa historia [ver playlist de la autora].

Los caracoles
(Fragmento)

Y estos son los caracoles
que brillaban en la mar,
me aconsejan que te olvide,
pero no te he de olvidar.

Al pie de un árbol frondoso,
triste me senté a llorar,
de ver a mi paloma,
que anda en otro palomar.

(Tradicional)

LAS POÉTICAS DE LA SIERRA DE DURANGO
Una preocupación constante en la universidad es hacer frente a la emergencia climática en la intersección de la poesía y de la lucha por la equidad de género. Desde la literatura hemos transitado diversos territorios de México, como el malpaís del Xitle, las lavas del Parícutin y el lecho del glaciar de Ayoloco en la Iztaccíhuatl descubriendo poemas, relatos, crónicas, novelas, ensayos, textos de divulgación, epístolas y bitácoras multidisciplinarias como la del Dr. Atl sobre el Paricutín.

Con un enfoque multi e interdisciplinario, tuvimos la oportunidad de compartir la música y la narrativa mixe de la Sierra de Oaxaca con la presentación del colectivo Kumantukxuxpë en la edición previa del Festival Cultura UNAM; un grupo que fusiona la trompeta, tradicional en la región, con jazz, video jockey y lengua mixe. Finalmente llegó el turno de escuchar la voz de las mujeres de desierto y montaña de la Sierra Madre Occidental.

En la década de 1970, Irene Vázquez Valle tuvo la sensibilidad de registrar en audio por primera vez el cardenche y coadyuvó a la fundación de la Fonoteca Nacional. Los registros que hoy constituyen el fondo que lleva su nombre en el Instituto Nacional de Antropología; el trabajo pionero en la Escuela Nacional de Música que, con su catálogo de cardenche, Héctor Lozano introdujo una década más tarde, o la apasionada investigación a la que la doctora Romero García ha dedicado su vida académica para entender la historia y desarrollo de este canto tradicional en el Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, son ejemplos de preservación que las instituciones como nuestra universidad deben prever, organizar y divulgar.

El viernes 20 de octubre de 2023, las Mujeres Cardencheras compartieron su historia en el Centro Cultural Universitario (Montenegro y otros, 2023), y ofrecieron un concierto en el marco del Festival Cultura UNAM (Mujeres Cardencheras, 2023). Dar visibilidad al único conjunto polifónico de mujeres que se dedica a la promoción del cardenche profesionalmente representó la oportunidad de tener contacto con nuestra historia viva, de escucharla y emocionarnos con ella. Las voces de Alma, Lupita y Cata permitieron evocar la vida en el campo y las montañas del norte de México y nos dejaron la espinita de su canto.

El pájaro y el chanate
Y el pájaro y el chanate,
se echaron una partida.
El pájaro está en Durango
y el chanate en lotra orilla.

Zopilote, dile a la aura
que diga al que lee de alerta,
que allá arriba el ojo de agua,
jay una vaquilla muerta.

Cuando güelvas pa Durango
le dirás a la acordada ques tierra tuya,
que aquí no hay flores pa venta,
cada quien corta la suya.

El pájaro y el chanate…

(Tradicional)

Cantos del algodonal
 

UNAM Internacional


Como commodity global, el algodón fue uno de los motores del capitalismo salvaje en África y Asia durante la era imperialista y en la joven América independiente, que echó mano también de la fuerza de trabajo esclava —o de la servidumbre donde la esclavitud hubiera sido abolida— para alimentar fábricas textiles cada vez más grandes. El historiador y crítico musical Ted Gioia (2019) ha trazado una historia paralela de la música centrada en su dimensión subversiva y encuentra que el papel de la esclavitud y de la servidumbre es recurrente a lo largo de la historia en términos de innovación cultural, específicamente musical: el esclavo, la esclava, excluidos de la cultura, no están directamente obligados a respetar los cánones culturales de sus amos, y en la manifestación de sus penas y sufrimientos, generan innovación, crean lo nuevo. El canto cardenche, en tanto expresión musical originada en el estrecho espacio de descanso oculto del explotador, no está solo: otras importantes manifestaciones surgieron entre los surcos del algodonal en muy distintas latitudes.

Un ejemplo que viene a la mente casi de manera automática, por la divulgación universal que su legado ha alcanzado, es el de los cantos espirituales o spirituals de los esclavos afrodescendientes en las plantaciones de algodón del sur de los Estados Unidos. Una innovación musical de estas tradiciones es la escala blues que se ha expandido en géneros como el jazz, el rythm & blues, el soul y el rock, de los que géneros actuales como el hip-hop y el trap son herederos directos.

Otra muestra es el género tradicional peruano conocido como panalivio, parte de la herencia afrodescendiente y pariente cercano del landó, el tondero y otros ritmos que conforman una tradición viva y en plena fusión con corrientes globales como el jazz y el rock. Uno de los más famosos panalivios es “A La Molina no voy más”, de Francisco Ballesteros, y describe la situación de esclavitud vivida durante el siglo XIX en la gran hacienda algodonera de La Molina, en las faldas de los Andes, a las afueras de Lima.

Referencias
Gioia, Ted (2019). Music. A Subversive History. Nueva York: Basic Books.

Puchuri, Rony y Maza, Carlos (Eds.) (2019). A La Molina. Panalivio de Francisco Ballesteros y Samuel Márquez. Ilustraciones de Mónica Mirós. Lima: Casa de la Literatura Peruana. https://www.casadelaliteratura.gob.pe/la-molina-panalivio-francisco-ballesteros-samuel-marquez-descargar-libro/.

Playlist
“Pick a Bail of Cotton” (Recoge una paca de algodón, spiritual de esclavos): https://youtu.be/Gv-Ch6zqZvA?si=nuYLL2dRBs27OG3F

Slave Songbook: Origin of the negro Spiritual (cortometraje documental en inglés, incluye fragmentos de música y testimonios): https://youtu.be/8zeshN_ummU?si=oAW-R1rRBcSN5btF

Lightnin’ Hopkins, “Cotton Field Blues”: https://youtu.be/uGnOOvWIrKI?si=AbvPumdmBjAkHGd8

Nicomedes Santa Cruz, “A La Molina” (panalivio tradicional afroperuano): https://youtu.be/2pv0Lc0ylis?si=HfqvUdErdKTNBzXg


Elisa Aguilar Funes, comunicóloga, es jefa del Área de Proyectos y Ediciones Digitales de Literatura UNAM. Ha publicado reseñas, crónicas y entrevistas. Un cuento suyo se incluye en Sinvergüenza. 1ra Antología de Cuentos de Tinta & Sal (2022).

Para saber más acerca de las Mujeres Cardencheras visita:
https://mujerescardencheras.com/wp/.

Playlist de la autora
Antecedentes, influencias y cercanías al canto de las Mujeres Cardencheras: https://open.spotify.com/playlist/67yzafFcnk9oweEAsGJBxj?si= 52218fc2e0234f14&nd=1&dlsi=79722dd5375a478a

Nicole Horts https://open.spotify.com/intl-es/artist/1PdyY069YiAkmKdnx6odux?si=xn4TyFXEQOWCDzPRcOUz8A

Referencias
Damián Miravete, Gabriela (diciembre de 2022). La canción detrás de todas las cosas. México: Odo Ediciones. https://odoediciones.mx/page.html?id=1haalelc5lnnl.

Ferrer, Marta (2017). A morir a los desiertos (largometraje documental). México: Pimienta Films.

García Walls, Marisol (febrero de 2019). “La línea de ombligo”. Revista de la Universidad de México, dossier “Orígenes”. https://www.revistadelauniversidad.mx/articles/38e777da-eb53-45e8-bcb4-0d0113c7e754/la-linea-de-ombligo#fnref:1.

INAH (1977). Tradiciones musicales de La Laguna. La canción cardenche. Disco de larga duración y cuadernillo. México: colección Testimonio Musical de México N.° 22. https://mediateca.inah.gob.mx/repositorio/islandora/object/disco%3A15.

Montenegro, Alma; Ríos, María Guadalupe; Lozano, Héctor, y Villa, Juan Pablo (20 de octubre de 2023). “Canto Cardenche: dolor
en la poética del desierto”. Conversatorio. México: Festival Cultura UNAM. https://literatura.unam.mx/seccion/home/detalle/223_canto_cardenche:_dolor_en_la_po%C3%A9tica_tradicional_del_desierto.

Montenegro García, Alma Leticia (2020). Hecho a mano. Canto cardenche serrano. México: Secretaría de Cultura / FONCA. https://books.google.com.mx/books?id=9GSSEAAAQBAJ&pg=PA7&hl=es&source=gbs_toc_r&cad=2#v=onepage&q&f=false.

Mujeres Cardencheras (20 de octubre de 2023). “Versos del desierto”. Registro en video del concierto en la Sala Carlos Chávez.
México: Festival Cultura UNAM. https://www.youtube.com/watch?v=NRRpVVLmTEs&t=2048s.

Rojas Ruiz, Minerva (2008). El canto cardenche: sus modos culturales de producción. Tesis de licenciatura en Estudios Latinoamericanos. México: Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. https://repositorio.unam.mx/contenidos/323142.

Romero García, Nadia Cristina (2015). El Canto Cardenche. Identidad y representaciones sociales en una cultura musical del norcentro de México. Tesis de doctorado en antropología. México: Facultad de Filosofía y Letras / Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM. https://repositorio.unam.mx/contenidos/85725.

Secretaría de Cultura (2022). ¡Por ti seré! Nuevo cancionero mexicano. México. https://culturaspopulareseindigenas.gob.mx/pdf/2023/portisere/NuevoCan_16mar23.pdf.

Solnit, Rebecca (2016). Los hombres me explican cosas. Madrid: Capitán Swing.

Playlist youtube
 Mujeres Cardencheras, “El pájaro y el chanate” (2022): https://youtu.be/hcwoCxjzq0Y?si=4gjj-RIXrLcwUmNZ

Mujeres Cardencheras, La Cardencheras de Durango (recital): https://youtu.be/Qx2d8q-hACM?si=5jtN8Vk3HSs1D2GA

Las cardencheras (cortometraje documental, incluye testimonios y canciones): https://youtu.be/G1IOaQHuX6g?si=-iQt98fWFGAx0XvT

Cardencheras Durangueñas, grabación de estudio:
“Nuestra Señora de la Soledad”: https://youtu.be/eYumgCTSgVk?si=zG1-Km3x357Vp3VF

Mujeres Cardencheras Durangueñas, “La noche llegará” (Cantos de despedida, cortometraje documental; incluye testimonios y fragmentos de canciones): https://youtu.be/znwjW3nq8wo?si=09JfUpUKQwXSCVt-

Mujeres Cardencheras, Alientos Cardenches (concierto completo, incluye: “El pájaro y el chanate”, “El solterito”, “Los caracoles”, “El tecoloti”, “Qué chula estrella”, “Levántate alma cristiana”, “Despedimento de angelito”, “Alabanzas de la Virgen de la Soledad”, “Padre Nuestro”, “Ojitos negros”, “Llegue l’aguacero” y “La noche llegará”): https://youtu.be/4UgqiYQGBss?si=9FqgymbHSFtcPCzN

Cardencheros de Sapioriz, “Cuando la redonda luna” (Foro del Tejedor): https://youtu.be/5xVy4nAfGOo?si=09M6pNsV7Nrj-HlV&t=502

Coro acardenchado, “Yo ya me voy amigos míos” (2017): https://youtu.be/I279lQulMcI?si=Uk4uXJEVoNlUc9UO

Coro acardenchado, Cardo en flor (concierto, Teatro de la Ciudad Esperanza Iris): https://youtu.be/nzyiJbJJNKs?si=xRLKUTSfmzPS_d9x

Juan Pablo Villa, “Yo ya me voy a morir a los desiertos” (tradicional cardenche, arreglo instrumental/vocal; animación en vivo por Pío Cineamano): https://youtu.be/CwqX9fL_27Y?si=DCehWRqSFPrxe2HB
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