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Sirenas al ataque
Diversos textos —artículos, entrevistas, reseñas, notas— incluidos en
UNAM Internacional no. 6, ponen de manifiesto no sólo la urgencia de reconocer el papel de las mujeres en la música sino de generar y ampliar espacios de equidad propicios para su desarrollo. Reescribir la historia de la música para mostrar hasta dónde ésta ha sido protagonizada por mujeres, es una tarea urgente en la que cada vez más investigaciones y productos culturales están ocupando importantes lugares: redefinimos la música desde la equidad, y esa es una tarea titánica, en la que hoy muchas personas están comprometidas.
El rock es uno de los géneros tradicionalmente más machistas y misóginos en todo el mundo. La iconografía del machismo en subgéneros como el heavy metal y el grunge sigue vigente aun cuando por todas partes se caen las columnas que lo sostienen: sexismo y otros sesgos. Es indispensable seguir este impulso, y es muy necesario reconocer que no se trata de algo nuevo, que ya desde hace años diversas investigadoras y colectivas trabajan por el reconocimiento del papel de las mujeres en la conformación del espectro general de nuestras músicas populares.
En la historia del rock en México, el papel de las mujeres ha sido fundamental, pero en general ha sido silenciado. Fuera de algunos nombres de mujeres rockeras que pasaron a la “historia oficial”, como la cuenta, por ejemplo, el documental
Rompan todo (Santaolalla, 2021, Netflix), se oculta la poderosa participación de muchísimas mujeres más allá de la voz —función “femenina” por excelencia, según los prejuicios machistas en general—.
En 2000, el antecedente de lo que hoy es el Seminario de Investigación en Juventud de la UNAM, entonces un instituto de investigación adscrito al Instituto Mexicano de la Juventud (en la Secretaría de Educación Pública federal), publicó un volumen hoy clásico, obra de la artista e investigadora Tere Estrada:
Sirenas al ataque. Historia de las mujeres rockeras mexicanas (1956-2000). En este trabajo, Estrada entresaca de la oscuridad a todas las mujeres sin las cuales habría sido imposible que el rock mexicano llegara a desarrollarse como lo hizo hasta finalizar el siglo XX. Hoy la situación es muy diferente y en buena medida se debe a
Sirenas al ataque.
Tere Estrada (2000), Sirenas al ataque. Historia de las mujeres rockeras mexicanas (1956-2000). México: Instituto Mexicano de la Juventud, Secretaría de Educación Pública. 384 pp. Incluye disco compacto con 17 pistas.
Existe una edición más reciente (ligeramente actualizada) en editorial Océano, México.