金瓷 Porcelana de oro. Regalo sinfónico intercultural en el metaverso para conmemorar las relaciones entre China y México

EL CONTEXTO
El 14 de febrero de 2022 México y la República Popular China celebraron cincuenta años de relaciones diplomáticas. Recibí el encargo de escribir una pieza para orquesta sinfónica para la celebración, parecido al otro que desarrollé en 2019 de componer una pieza conmemorando setenta y cinco años de relaciones diplomáticas con Canadá. Acepté sin pensarlo dos veces. Habiéndome graduado en una preparatoria de Hong Kong, siempre había querido reconectar con China y esta era una oportunidad de hacerlo de manera significativa.

El encargo llegó en medio de la pandemia de COVID-19. Tenía la esperanza de que al terminar la obra la situación se hubiera relajado. Terminé la composición en julio de 2022, en un cuarto de hotel en Qingdao, China, durante la cuarentena obligatoria de diez días que todo viajero debía respetar antes de ingresar al gigante asiático. Yo llegaba para encargarme de la sección cultural en la Embajada de México y, aunque para ese entonces Occidente ya había levantado sus medidas sanitarias, la tierra de Mao aún no.

Conforme avanzaron los meses era evidente que el estreno en vivo de la pieza en China sería casi imposible en el contexto pandémico del coloso oriental. Con el año del aniversario acercándose a su fin, fue necesario aplazar el estreno hasta el 14 de febrero de 2023 (nuestro quincuagésimo primer aniversario). Sin saber si las medidas sanitarias en China se relajarían, era imperativo buscar una opción de estreno para la pieza que no dependiera de las mencionadas restricciones.

EL CONCEPTO
La obra recibe su nombre de la intrínseca relación existente entre la porcelana china y la talavera poblana. Según un ensayo en el portal del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, “Una gran cantidad de porcelana china de exportación transportada en galeones desde Manila permaneció en la Nueva España y sirvió de modelo a los alfareros de Puebla” (Hecht, 2003). Así, la estructura de la obra representa, grosso modo, el proceso de creación de porcelana que es muy similar al de la talavera, y alude a esa conexión histórica entre China y México. La pieza tiene cuatro secciones: agua y piedra china; estampado de arcilla; modelado de cerámica y fuego en el horno, y un final vigorizante que representa la conclusión del proceso de creación. La parte “dorada” del nombre de la pieza alude a los recién cumplidos cincuenta años de relaciones diplomáticas, conmemoración que en esencia son las “bodas de oro” de China y México.

Para representar sonoramente a China, escribí el tema principal de la pieza usando la escala pentatónica e inspiré algunos de sus colores a partir de El Mapa (2002) del consagrado compositor chino Tan Dun. Para México el sonido se transforma eventualmente en una cumbia que, a pesar de no ser un género originalmente mexicano, hemos adoptado como nuestro.

OACADEMY Y LA GRABACIÓN EN EL METAVERSO
La solución al problema de las restricciones sanitarias me había llegado un año y medio antes, cuando, también a causa de la pandemia, mi pieza Codex Mexica: Passion (que conmemora quinientos años de la caída de Tenochtitlan) tuvo que estrenarse en línea, grabada a distancia por Yo-Yo Ma y músicos de la OAcademy, cada uno desde su propia casa. Convoqué, además, al animador Juan Blanco Villanueva de Ihtoa Games, un estudio mexicano de artes digitales, para agregar un componente visual al sonido con el ánimo de que su naturaleza cibernética generara el mayor impacto posible; el resultado se puede ver en https://oacademy.live/codex/. Confiado en el éxito de ese proyecto procedí a replicar y a optimizar el esquema para el estreno de Porcelana de oro.

El conservatorio OAcademy fue creado para reinventar la relación entre la educación musical y las demandas del mundo contemporáneo (ver recuadro en la p. XX de este número). Su enfoque único aprovecha el poder del aprendizaje entre pares: permite a un estudiante de Juilliard en Nueva York y a un músico emergente en Haití, por ejemplo, colaborar codo a codo en clases magistrales con importantes artistas internacionales a través de la tecnología. Su metodología permite que una clase orquestal con un director destacado, un taller virtuoso con una superestrella del violín y una clase magistral de improvisación con una leyenda del jazz ganadora de un Grammy se lleven a cabo a distancia.

OAcademy recibió el proyecto de Porcelana de oro con los brazos abiertos pues englobaba todo lo que el conservatorio promueve. Gracias a su plataforma y con el apoyo de la Filarmónica Joven de Colombia y la Fundación Bolívar Davivienda, jóvenes músicos de doce países (Alemania, Argentina, Brasil, Chile, China, Colombia, Eslovenia, Estados Unidos, México, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela) se sumaron a la creación de la pieza.

El primer paso para producir una pieza a distancia es igual al de estrenarla en vivo: se escribe la obra y se crean las partituras individuales para cada músico. El segundo paso presenta un problema a resolver: ¿cómo sincronizar a todos los músicos si no están en el mismo espacio? La tecnología actual permite que los compositores creemos maquetas orquestales fidedignas de nuestra obra. Como comparación, uno puede pensar en las maquetas que los arquitectos crean para sus proyectos. Así, el proceso es el siguiente: 1) se crea la maqueta de la obra, 2) se envía la maqueta a cada músico y 3) cada músico graba sus intervenciones escuchando la maqueta como referencia.

No todos los músicos están entrenados para usar estaciones de trabajo digitales, conocidas en inglés como Digital Audio Workstations o DAW (estaciones de trabajo de audio digital) para grabarse a sí mismos. Por ende, era necesaria la capacitación en algún DAW de acceso libre que no presentase un costo extra para los intérpretes. Se eligió el programa Audacity, de código abierto y acceso libre, y que cumplía con las necesidades técnicas del proyecto. La capacitación fue impartida en Zoom por el compositor. Para capacitar a los intérpretes en técnicas de grabación en casa se sumó al proyecto Alex Venguer, ingeniero de audio mexicano que ha participado en películas como Joker (Phillips, 2019) y recibido un premio Grammy en 2010 por su trabajo en el disco High Wide & Handsome: The Charlie Pool Project del músico estadounidense Loudon Wainwright III (2009). Posteriormente Venguer se sumaría como mezclador del proyecto.

Una vez capacitados los músicos, cada uno grabó sus intervenciones en casa. Posteriormente fueron enviadas al compositor quien, después de aprobarlas, consolidó todas las secciones en una sola pista para cada músico. Cada una de esas pistas, conocidas como stems (tallos), fue enviada al mezclador, cuyo trabajo consiste en colocar cada instrumento en su lugar en el espacio sonoro, y en lograr que la conjunción total suene como una orquesta en la sala de conciertos.

EL COMPONENTE VISUAL
Teniendo resuelto el componente auditivo era importante agregar un componente visual que sumara a la naturaleza cibernética de la pieza. Para ello invité al artista conceptual mexicano David Roubaud, que se unió con gusto al proyecto.

En conjunto, trabajamos para crear un mural con momentos de la historia sino-mexicana, además de representar conceptualmente la relación entre la talavera poblana y la porcelana china. A petición mía, Roubaud se inspiró en el trabajo de los grandes muralistas mexicanos del siglo XX, en especial en el de Diego Rivera, quien visitó la República Popular China en 1954.

Del mural destacan los galeones de la Nao de China que representan la ruta comercial entre China y México durante la época colonial; un barco que muestra la destreza de la dinastía Ming en la exploración del este y sureste de Asia; la montaña Taishan junto al Popocatépetl; El Colegio de México, donde se llevó a cabo el primer intercambio histórico entre académicos de las dos naciones; guerreros de terracota junto a Cocijo, dios zapoteco de la lluvia, y Ying Ying y Pe Pe, los osos panda que China regaló a México en 1975. Definidos los
componentes del mural, Roubaud animó su pintura
en sincronía con la música, dinamizando su
creación y transformando la obra en un producto
multimedia.

La pieza se estrenó virtualmente el 14 de febrero de 2023; la producción multimedia se puede ver y escuchar en https://youtu.be/dXgI8vaGJuA?si=s-GxA8vkdt6CPgD2h. El proyecto fue recibido con entusiasmo por China y México. Posteriormente, en agosto, se estrenó en vivo en la Sala Nezahualcóyotl, con la Orquesta Sinfónica de Minería dirigida por Carlos Miguel Prieto (ver playlist).

El proyecto ejemplifica cómo la tecnología nos permite colaborar de maneras que en otro momento hubieran sido imposibles. No pretendo argumentar que la versión audiovisual de la pieza se equipara a su versión en vivo; es simplemente otra iteración artística de la misma, hecha con procesos replicables, accesibles y equitativos, que pueden asistir a los artistas en la distribución de su trabajo con mayor impacto.

Agradecimientos especiales a Jesús Seade, Dalcy Cabrera y Carla Villalobos.

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