Entrevista
29 de septiembre de 2023
Un aula virtual lleva a la UNAM hasta el Reino Unido. Entrevista con Ana Elena González Treviño y Mitzi Gómez Morales
Por: Dolores González-Casanova y Carlos Maza
Dolores González Casanova: El motivo de esta entrevista responde a nuestro interés por que en cada número de UNAM Internacional se pueda leer alguna experiencia exitosa de cursos de aprendizaje colaborativo internacional en línea (COIL), para contribuir a difundir cómo participa la UNAM en esta estrategia. Dentro de la Red Universitaria de Responsables de Internacionalización (RURI) hemos conformado una comisión —de la que forma parte Mitzi Gómez Morales— que impulsa la metodología en cada una de las entidades académicas de la UNAM. Esperamos que este texto anime a muchas otras personas a participar.
Carlos Maza: Lo que sabemos del COIL que ustedes coordinaron con la Universidad de Sussex y la Facultad de Contaduría y Administración es lo que se publicó en Gaceta UNAM, en una nota muy interesante (FCyA, 2023), y que nos ayuda a difundir esta aproximación pedagógica. Lo primero que quisiéramos preguntarles es ¿cuál fue el papel, de la Sede de la UNAM en el Reino Unido para la habilitación de este proyecto de colaboración?
Ana Elena González Treviño: La sede ha mantenido una vinculación estrecha con la Universidad de Sussex, que es una de las universidades más abiertas a la colaboración con la UNAM en el Reino Unido. En el universo de las universidades británicas, Sussex es una institución en la que se siente mucha afinidad con la UNAM. Habíamos tenido algunas otras experiencias de colaboración en distintas áreas. Este año, sin embargo, como parte de su estrategia de vinculación con la UNAM, Sussex eligió a la Facultad de Contaduría y Administración (FCA) como foco único de sus actividades con nosotros, un poco porque la UNAM es tan grande que resulta impráctico diluir la actividad, y un poco también, por la propuesta que yo hice con base en la gran apertura que hay en la FCA hacia la actividad internacional, pues también con ellos hemos hecho algunas cosas anteriormente, como visitas académicas y otras actividades de la Universidad de Newcastle, y ahora de la misma Universidad de Sussex.
Por parte de la Universidad de Sussex, solicitaron a la sede el enlace con una propuesta concreta relativa al equivalente de Negocios Internacionales, en la que los estudiantes se enfrentan —algunos por primera vez— a los retos que implica hacer negocios con las dificultades de comunicación que existen, con los distintos conceptos del tiempo, de las jerarquías, del liderazgo, etcétera. La propuesta concreta era trabajar con un simulador de negocios, para hacer el ejercicio.
El papel inicial de la sede fue establecer el contacto y, posteriormente, dar acompañamiento y facilitar los enlaces para las juntas virtuales en las que participó el personal de la FCA junto con el de Sussex, así como ponerse de acuerdo en las fechas. Los calendarios son muy diferentes, así que hubo que hacer ajustes. A pesar de que teníamos poco tiempo, nos lanzamos a hacerlo y se logró la vinculación.
CM: Quisiéramos conocer cómo se dio la coordinación con los docentes que trabajaron juntos, si se contactaron directamente desde la sede o si fue a través de los gestores de la Universidad de Sussex; ¿cómo fue el encuentro entre los docentes y cómo diseñaron su colaboración?
AEGT: Al principio fue gracias al Departamento de Internacionalización de la Universidad de Sussex, de su encargado para Estados Unidos y América Latina, Luis Añanguren, quien ha participado en muchas de nuestras actividades: ha estado en la International Week UNAM ya dos veces. Él es venezolano, lo cual también lo convierte en un excelente traductor entre ambas culturas; él fue el vínculo inicial. Posteriormente estuvimos en las juntas con el equipo de Mitzi, responsable de Internacionalización de la FCA, y después también con el profesor que acompañó todo el COIL. Y todo fue virtual; la Universidad de Sussex, aunque no está muy lejos, no está en Londres, así que aprovechamos las herramientas virtuales para llevar a cabo estas reuniones.
CM: En el caso de Mitzi, ¿cuál fue el papel que la FCA, gracias a tu representación, aportó a esta coordinación? ¿Cómo fue el seguimiento desde acá?
Mitzi Gómez Morales: Cuando nos contactó Ana Elena para contarnos sobre esta oportunidad, lo que hicimos primero fue analizar el contenido del curso propuesto, el simulador de negocios, entender qué temáticas se abordarían en el campo de toma de decisiones en negocios; qué áreas se tocarían, cuál sería el enfoque principal (porque uno de ellos es el marketing). Eso nos ayudó a elegir al profesor o a la profesora adecuada, que fue uno de nuestros profesores de las asignaturas en inglés que tenemos en la FCA, porque está familiarizado no sólo con el idioma sino con nuestros alumnos y con los estudiantes de movilidad internacional que recibe la facultad sino también porque su especialidad abarca alta dirección y marketing, los principales focos del simulador (aunque este tocaba todas las áreas funcionales de toma de decisiones de una organización).
Lo siguiente fue trabajar en torno de los acuerdos necesarios con respecto del calendario académico. Los acuerdos estaban relacionados con el contenido, primero, y luego con las fechas. Como dice Ana Elena, fue apresurado para el calendario de la UNAM porque no habíamos iniciado el semestre y no había estudiantes inscritos. Decidimos abrirlo a toda la comunidad: lanzamos una convocatoria general a los alumnos. Esto es importante porque no basamos la colaboración en un grupo ya formado, sino que hicimos una invitación general y abierta.
Luego procedimos a analizar el perfil de los alumnos; les pedimos que informaran en qué semestre estaban, que entregaran documentos académicos y una breve justificación de por qué les gustaría participar. Esto fue muy positivo porque las y los chicos se sintieron parte del proceso; no fue cuestión de suerte, sino que fueron parte de un proceso. Hicimos, además, una sesión informativa con Luis Añanguren, Ana Elena y mi equipo para introducir a los interesados en la metodología COIL desarrollada en conjunto con la Universidad de Sussex, gracias al enlace de UNAM Reino Unido, y lo abrimos a toda la comunidad de la facultad. Se conectó a esa sesión por Zoom muchísima gente y estuvo lindo porque fue para motivar a la comunidad. Los alumnos se inscribieron por su propia voluntad, entraron a la sesión e hicieron preguntas.
Fue tan grande la respuesta, que tuvimos que limitar el registro a los primeros que se inscribieran cumpliendo con los requisitos. Teníamos que seleccionar a ochenta alumnos porque el acuerdo fue que participarían ciento veinte estudiantes de Sussex y ochenta de la FCA de la UNAM. Ya elegidos los ochenta, lo siguiente fue establecer las cuestiones del acompañamiento del profesor. Establecimos asesorías, sesiones prácticas para el acompañamiento del profesor, que tuvo acceso al simulador y fue acompañando las decisiones y los módulos que se iban llevando a cabo. Fueron cuatro rounds o rondas, en el simulador. El profesor iba acompañándolos en términos de contenidos temáticos y nosotros nos mantuvimos permanentemente cerca del proceso.
PARTICIPARON EN EL CURSO 120 ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD DE SUSSEX Y 80 DE LA FACULTAD DE CONTADURÍA Y ADMINISTRACIÓN DE LA UNAM
CM: ¿Los profesores que participaron tenían experiencia previa con la metodología COIL?
MGM: En el caso del docente de la UNAM, fue su primera experiencia; había trabajado antes con el método de las clases espejo.
AEGT: En el caso de Sussex sí había experiencia previa con COIL.
CM: Sabemos que los estudiantes de la Universidad de Sussex obtuvieron créditos académicos al término de la experiencia; ¿Fue así también para los alumnos de la FCA? ¿El curso tuvo valor curricular?
MGM: No porque para nosotros fue una convocatoria abierta, independiente de otras materias.
AEGT: Pero valor curricular sí tuvo, es decir, pueden asentar en su currículum el haber tenido la experiencia, aunque no cuente en créditos. Quisiera comentar aquí que fue de verdad extraordinario cómo Mitzi —todos sabemos que hace una labor excelente— produjo ochenta estudiantes con tan poca anticipación. Eso dejó muy sorprendida a la Universidad de Sussex; siempre lo reconozco y agradezco, y también la apertura que hay en la FCA.
DGC: Yo quería comentar sobre esto de los créditos, porque al haber sido una convocatoria abierta—algo muy interesante porque, en general, hasta ahora, nos hemos ocupado de promover los COIL con profesores— el entusiasmo por participar vino de los alumnos, pero la experiencia no estaba enmarcada en una materia determinada, no tuvo créditos curriculares. Supongo que los alumnos cursaban diferentes semestres y también estaban inscritos en diferentes materias, así que, aunque la experiencia fue muy buena para su aprendizaje y su formación, fue como algo extracurricular. Es interesante porque convierte a esta experiencia en algo muy particular y, aunque sin créditos, estamos todavía en una etapa pionera, piloto, en cuanto a cómo practicamos esta modalidad pedagógica en la UNAM y podemos practicar distintos modelos. Hemos puesto énfasis en la flexibilidad del modelo COIL y en cómo potencia el aprendizaje y esta experiencia parece demostrarlo.
AEGT: Yo tenía esa idea respecto a la integración del COIL en una materia de plan de estudios, y se lo hice notar a Luis muy al principio. Él respondió que Sussex tenía muchos modelos COIL, que hay una gran flexibilidad y que esta experiencia era una de ellas. Para mí también fue novedoso y a la vez muy esperanzador porque se multiplican las posibilidades de lo que se puede hacer con el respaldo de ambas instituciones.
CM: Hablemos del tema que abordó el COIL para describirlo a los lectores de UNAM Internacional que probablemente desconocen los pormenores de las ciencias económicas y administrativas: ¿cómo es el simulador que utilizaron?, ¿qué es una ronda de competencias?
MGM: Es muy interesante. Los simuladores, como su nombre lo dice, se usan para representar situaciones posibles en la realidad y poner al estudiante en el contexto: esto es lo que está pasando, son movimientos en tiempo real que simulan lo que podría suceder en una organización. Se plantean circunstancias, decisiones de la dirección, trabajo de marketing y problemáticas relacionadas, situaciones sociales, y se simula ese contexto, se retroalimenta con datos e información, y los estudiantes deben tomar decisiones en equipo. Se formaron equipos con tres estudiantes de Sussex y dos de la UNAM. Se ponen de acuerdo y actúan como integrantes de una organización en el Business Simulator, un recurso para el que la Universidad de Sussex aportó la licencia.
Así, los equipos representan a los elementos humanos y estructurales de una organización: “Esta es la situación, equipo, ¿qué decisión vamos a tomar?”, y actúan como directores, encargados de marketing, de operaciones, de la dirección general, etcétera. Con estas áreas funcionales de la organización se emprende la toma de decisiones respecto de la situación planteada.
El simulador es un software que ya contiene datos predeterminados precargados. Sin embargo, si tomaste una decisión, como ocurre en las organizaciones, esta afectó a la siguiente decisión, y ésta a otra más, tienes que ir analizando. Es lo que hacen los equipos en conjunto: analizar los datos de la situación hipotética para tomar las decisiones que consideren mejores para la organización que se está simulando.
La profesora de Sussex frente a su grupo y nuestro docente en la FCA con el suyo, fueron acompañando a los estudiantes, monitoreando a los equipos, ayudándoles a resolver las situaciones mediante toma de decisiones. Al afrontar la situación simulada se realizaba el proceso de reflexión y análisis de la situación. Así que el método tiene dos dimensiones: los datos determinados y el comportamiento del simulador que cambiaba con cada equipo pues, aunque la situación fuera la misma, como en la vida real, cada quien tomaría sus decisiones y obtendría resultados distintos.
DGC: Y me imagino, Mitzi, que aquí fue de gran riqueza lo relacionado con la interculturalidad, porque la manera de realizar y tomar decisiones tenía que ver con el contexto en el que estaban uno y otro grupo. Me imagino que esto hizo más rica la participación.
MGM: Totalmente. Fue uno de los comentarios de Ana Elena: lo relacionado con multiculturalidad fue fascinante. Podemos tener una situación en una organización que nos parece semejante, pero por la historia de cada quien, por la cultura, por el aprendizaje, la perspectiva para solucionarlo es distinta. Hay retos de comunicación: el idioma, la manera de expresarnos, las costumbres, por supuesto. A lo mejor no es políticamente correcta mi decisión en el país en donde estoy, aunque organizacionalmente pudiera ser funcional. La comunicación multicultural fue un tema que nos encantó.
AEGT: Además, el simulador tiene un elemento lúdico que es muy atractivo.
CM: Ya vimos que compaginar los calendarios académicos fue difícil, pero se consiguió. En cuanto a horarios, ¿hubo sesiones sincrónicas a las que asistieran los ciento veinte ingleses y los ochenta mexicanos al mismo tiempo o fueron asincrónicas? ¿Cuál fue la relación entre sincronía y asincronía en el desarrollo del COIL?
MGM: Hubo sesiones sincrónicas de apertura y de cierre, convocadas por la profesora que tenía a su cargo el simulador en la Universidad de Sussex. Ella convocó a la reunión inicial sincrónica en un horario específico para que todos los estudiantes pudieran conectarse. Esto permitió que nuestros estudiantes se conocieran, que tuvieran una sesión de introducción conjunta y empezaran a trabajar. Las siguientes fueron sesiones para cada parte, para retroalimentar a los equipos, y luego sesiones asincrónicas. Cada equipo tenía que comunicarse, por supuesto, para tomar decisiones conjuntamente. Las decisiones se tomaban en tiempo real, así que había sincronicidad en la actuación por equipos.
Hubo sesiones grabadas que subía la Universidad de Sussex para aportar explicaciones generales y todo lo que tuviera que hacerse para que se pudieran consultar a través de la plataforma.
CM: Estamos hablando de doscientos estudiantes y de equipos conformados por cinco: cuarenta equipos. ¿Tuvieron tiempo de exponer sus trabajos todos los equipos?
MGM: La sesión de retroalimentación fue sobre los resultados; sin embargo, dentro del simulador tenían un espacio en el que se podía ver cómo iban los equipos. Los simuladores permiten este ejercicio comparativo entre equipos, entre decisiones, así que iban teniendo esa retroalimentación. Para el cierre hicimos una encuesta con nuestros alumnos, algo que nos pareció muy importante—lo decidimos junto con Ana Elena— para recoger información sobre el desempeño y retroalimentación sobre la experiencia por parte de los participantes para ver qué podemos mejorar en una siguiente experiencia. Tuvimos una sesión de cierre y de retroalimentación entre UNAM Reino Unido y la FCA de la UNAM para que las partes pudiéramos evaluar, junto con los profesores y nosotros como coordinadoras, para analizar la información que produjo la encuesta aplicada a nuestros ochenta alumnos.
Hubo comentarios muy interesantes, muy personales, y nos pareció muy bien que pudieran expresarse así. Les parecía muy interesante aprender sobre la toma de decisiones internacionales en el contexto de las diferentes culturas, que era un reto porque la forma en la que se expresan los participantes de Sussex —por su personalidad, por su cultura que es distinta a la mexicana— nos hablaba de aproximaciones diferentes.
Se dieron también retos en relación con los tiempos, pues el simulador requiere la toma de decisiones en tiempo real, y los grupos no siempre se podían reunir sincrónicamente. Retos similares a los que se dan en las organizaciones internacionales, en el hecho de trabajar con alguien que vive en otro país. Cosas que son muy humanas y que uno enfrenta cuando se desarrolla en una organización internacional.
DGC: ¿Creen que el número de sesiones, la duración del COIL, fueron los adecuados?
MGG: Creo que tuvo una duración adecuada porque una toma de decisiones no se debe alargar mucho, el ejercicio debe tener un tiempo determinado dado que se simula la organización como tal. Por otro lado, el número de sesiones estuvo bien; hubo tanto sincrónicas como asincrónicas que se podían consultar después. Las de la FCA fueron dos por semana; el profesor con dos horarios disponibles para facilitar las consultas de los ochenta alumnos.
CM: ¿Qué perspectivas de continuidad tienen proyectos como estos en la dinámica de trabajo de la Sede de la UNAM en Reino Unido?
AEGT: Ya estamos en pláticas para el siguiente COIL con Sussex y también con otras universidades. La sede tiene una postura muy abierta a las distintas características que cada universidad parece imprimirle al modelo COIL. Entonces, creo que nos irán presentando un abanico de posibilidades. Quisiera mencionar algo que no se considera un COIL, pero que es una de las actividades de inicio en una relación institucional de este tipo, es una forma más sencilla de intercambio virtual: el teletándem orientado a la práctica lingüística que ofrece la ENALLT. Ahí la maestra Adelia Peña Clavel, responsable del programa, organiza sesiones con estudiantes de todo el mundo y, a partir de que incluye la variante británica del inglés, es un campo que estamos ampliando. Ya se ha hecho con varias universidades y desde ahí podemos dar el salto para un COIL en una disciplina concreta.
Entonces, la sede también ha alentado pequeños acercamientos, como las pláticas espejo, con muchas universidades y han sido experiencias realmente buenas y variadas. Estoy pensando en particular en un caso sobre ingeniería aeroespacial que hicimos vinculando a la Universidad de Nottingham con el programa universitario de ingeniería aeroespacial. Como en este caso, se da una evolución dentro de los proyectos: empiezan con algo no tan ambicioso que termina evolucionando hacia un taller. Vamos construyendo sobre los pequeños intercambios.
MGM: Yo quisiera añadir tres puntos. Primero, como comentó Ana Elena, fue muy importante la relación previa que veníamos trabajando, hubo un proceso de generación de confianza que es un factor que ayuda mucho; la Universidad de Sussex había estado con nosotros en dos ediciones de la International Week UNAM. Por otro lado, la intervención de la sede es un tema importantísimo, es como una traductora que comprende la cultura, la universidad, las necesidades de allá, y también nuestra cultura, nuestra universidad, nuestras necesidades: esa función de colocarse
in the middle —en el centro— Ana Elena la lleva muy bien. Y el tercer punto —no lo digo porque sea mi facultad— es la importancia de que las entidades académicas tengan apertura para poder colaborar. Hemos contado con el apoyo del director de la FCA, Tomás Rubio, y eso es muy importante. Sin ese apoyo institucional no hubiéramos podido realizar la convocatoria abierta, que implicó incluso sacar a los alumnos de clases.
AETG: Y que se puede llegar a acuerdos muy sencillos que no implican mayor complicación para los docentes ni para los administrativos. Hay que hacer notar que no es una carga adicional de trabajo, sino al contrario, algo que introduce una variación, una oportunidad de enriquecimiento y de empezar a crear redes, que es lo que necesitamos para formar ciudadanos globales.
Ana Elena González Treviño es la directora de la Sede de la UNAM Reino Unido.
Mitzi Gómez Morales es la responsable de Internacionalización de la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM e integrante de la Comisión COIL de la Red Universitaria de Responsables de Internacionalización.
Dolores González-Casanova es subdirectora de Enlace Institucional de la Dirección General de Cooperación e Internacionalización (DGECI) y Carlos Maza es coordinador de Fomento a la Internacionalización (DGECI). Ambos se encargan de la promoción de la metodología COIL en la UNAM y forman parte del equipo editorial de UNAM Internacional.
Referencias
Facultad de Contaduría y Administración [FCyA] (8 de mayo de 2023). “Contaduría y Escuela de Negocios de Sussex realizan curso colaborativo”.
Gaceta UNAM (
https://www.gaceta.unam.mx/contaduria-y-escuela-de-negocios-de-sussex-realizan-curso-colaborativo/).