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29 de septiembre de 2023
Colaboración entre macrouniversidades. Las grandes universidades públicas de América Latina y el Caribe enlazadas
Por: Sergio Paz y Francisco Trigo
Debido a que las universidades de América Latina se han visto históricamente ligadas a los procesos de desarrollo político y social de sus países, desempeñando en diversas ocasiones el papel de catalizadoras sociales, se comenzó a destacar una serie de características y rasgos comunes que propiciaron que las principales instituciones de educación superior (IES) de la región fueran identificadas como macrouniversidades. Lo anterior dio como resultado la conformación de la Red de Macrouniversidades Públicas de América Latina y el Caribe en 2002; una iniciativa de la UNAM y de la Universidad Central de Venezuela. Se trataba de crear un espacio de integración regional en el que las universidades pudieran propiciar la colaboración y aportar experiencias y soluciones a desafíos comunes.
Para comprender el porqué de la red y de la definición de sus integrantes como macrouniversidades, comentamos a continuación las cinco características que se señalan en sus estatutos (que se pueden consultar completos en
http://www.redmacro.unam.mx/estatutos.html).
Ser las instituciones más representativas de su país por la demanda social que atienden
Si bien las IES de la red son consideradas significativas por el número de estudiantes que atienden, el concepto de macrouniversidad no se limita al tamaño de la matrícula sino al hecho de que este es señal de que son la principal fuente de acceso a la educación superior. Considerando las condiciones económicas de los países de la región, gran parte de la población no podría acceder a una carrera profesional o estudios de grado si no existiera este modelo de universidades públicas. Trasciende a posteriori que estas universidades son un factor fundamental de movilidad social.
EL CONCEPTO DE MACROUNIVERSIDAD NO SE LIMITA AL TAMAÑO DE LA MATRÍCULA SINO A QUE SON LA PRINCIPAL FUENTE DE ACCESO A LA EDUCACIÓN SUPERIOR
Abarcar el conjunto de las áreas del conocimiento de la ciencia y tecnología, las ciencias sociales y las humanidades, las artes, la cultura y la historia; así como estar a la vanguardia de las mismas
Se distinguen porque contemplan la difusión e impulso de la cultura y las artes entre sus funciones y tareas sustantivas. En el pasado existía la percepción de que las macrouniversidades destacaban por enfocar la enseñanza en las carreras de ciencias sociales y humanidades, pero siempre han estado formando profesionales en las consideradas “ciencias duras” y, justamente en el contexto de la reciente pandemia por COVID-19, se han dado a conocer innovaciones que surgieron de los laboratorios de las disciplinas biomédicas y tecnológicas.
Desarrollar sus tareas de investigación y posgrado en la mayor parte de la actividad científica nacional y regional
Las universidades públicas se han distinguido por ser los principales semilleros para la formación de profesionales de la investigación, lo que es también consecuencia natural de contar con sistemas de posgrado bien establecidos. Gracias a lo anterior, estas universidades son las que realizan el mayor porcentaje nacional de investigación y, en consecuencia, desde los gobiernos de sus países se les encomienda la operación y alojamiento de diversos sistemas nacionales de investigación. Es el caso de la UNAM que tiene a su cargo el Servicio Sismológico Nacional, el Observatorio Astronómico Nacional, el Jardín Botánico Nacional, la Biblioteca Nacional, la Hemeroteca Nacional, la Red Mareográfica Nacional, el Herbario Nacional, tres reservas ecológicas, el monitoreo del volcán Popocatépetl y cuarenta laboratorios nacionales reconocidos por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (CONAHCYT).
Concentrar el porcentaje más significativo de los presupuestos nacionales para la educación superior
El principal financiamiento proviene de las partidas presupuestarias que los gobiernos de cada país destinan al sistema de educación pública; en el caso de México, en 2023 se destinó el tres por ciento del PIB nacional. En este sentido se consideran dos lecturas: por un lado, el acceso a la educación superior se cubre con impuestos de la ciudadanía que ve reflejada su contribución en la formación de las personas profesionistas y de quienes realizarán investigación en el futuro, así como en todas las actividades de enseñanza y también de difusión cultural que realizan las universidades. Por otra parte, se debe considerar lo exiguo de este porcentaje, contemplando la trascendencia y resonancia que tienen las actividades que se desarrollan a diario en las aulas y laboratorios de estas casas de estudios. Es por esto que resulta importante no dejar de comentar las limitaciones que se tienen que subsanar en las universidades de la región y mucho menos normalizar el hecho de que con poco apoyo económico se haga mucho.
LAS MACROUNIVERSIDADES COMPARTEN INFORMACIÓN SOBRE PLATAFORMAS DE INNOVACIÓN EDUCATIVA, CONTEMPLANDO LAS MODALIDADES VIRTUALES Y MIXTAS
Tener bajo su resguardo la protección y el desarrollo de un importante patrimonio histórico y cultural
Al formar a —y, por ende, al contar con— personas expertas, calificadas en la conservación y restauración de bienes considerados patrimonio histórico y cultural, las macrouniversidades desempeñan también el papel de guardianas de la memoria histórica que da cuenta de los procesos sociales que cada país ha experimentado y que van conformando su identidad cultural. Sin la asesoría e intervención de estas y estos especialistas se perderían esas ventanas a tiempos pasados, a las que se puede asomar la imaginación para intentar reconstruir los contextos sociales que han propiciado el recorrido por las distintas etapas de nuestros países. Su trabajo nos permite reconocernos mejor como parte de una sociedad específica con nuestras propias costumbres y tradiciones.
Con dichas características comunes, en la actualidad treinta y siete universidades de veinte países de la región conforman la Red de Macrouniversidades, con la finalidad de promover “la cooperación entre las universidades para poner en marcha programas académicos comunes que propicien la formación de estudiantes de posgrado”; así como identificar “líneas de investigación conjunta directamente relacionadas con el contexto social y las problemáticas propias de la región”; se ha fomentado la participación de su comunidad “a través de su Programa de Movilidad en el Posgrado [que] busca apoyar la internacionalización de sus miembros, potenciando las capacidades académicas de las universidades más importantes de América Latina” (Red de Macrouniversidades, 2021).
Con el apoyo del banco Santander, la Red de Macrouniversidades ha publicado nueve convocatorias del Programa de Movilidad en el Posgrado, que han representado un gran impulso a la internacionalización, y que permiten visualizar la trascendencia de la movilidad entre las comunidades académicas de nuestra región. Para la décima convocatoria, publicada en 2019, se consiguió que fueran las mismas universidades integrantes quienes financiaran las estancias de movilidad de su propio alumnado, lo cual ratifica la importancia del programa para las universidades de América Latina al proporcionar un marco de colaboración para la formación de profesionistas y de cuadros de investigación en las macrouniversidades.
Durante los catorce años que ha funcionado el Programa de Movilidad en el Posgrado, se han asignado 1066 becas a alumnos de 36 universidades integrantes en el marco de la Red. Cabe resaltar que la UNAM se ha caracterizado por ser la Universidad que más estudiantes ha recibido durante las diez convocatorias del Programa de Movilidad en el Posgrado; 296 alumnos han realizado una estancia de movilidad en la UNAM en el marco de la Red Macro, lo que representa casi el 30 por ciento del total de la movilidad. (Red de Macrouniversidades, 2021)
REFORZAR LA INTERNACIONALIZACIÓN
En noviembre de 2020, durante la X Asamblea General de Rectoras y Rectores de la Red de Macrouniversidades, al ser electo presidente de la red a nombre de la UNAM —cargo que desempeñó hasta mediados de septiembre de 2023—, el rector Enrique Graue Wiechers propuso apuntalar la cooperación para la internacionalización de las universidades integrantes.
La emergencia sanitaria por la COVID-19 tuvo un impacto negativo sobre el Programa de Movilidad en el Posgrado, lo que llevó a la presidencia de la red, ahora encabezada por el rector de la UNAM, a impulsar la colaboración entre las personas dedicadas a la investigación en las universidades integrantes, con el propósito de aprovechar el contexto y estrechar la comunicación para intercambiar conocimientos y experiencias sobre las formas en que se abordaba la docencia y la investigación, durante y sobre todo después de la pandemia. Asimismo, se impulsó la posibilidad de compartir información sobre plataformas de innovación educativa, contemplando las modalidades virtuales y mixtas.
Para estrechar la cooperación entre las macrouniversidades, de 2020 a 2022 se realizaron cinco seminarios y encuentros entre especialistas de áreas del conocimiento tan diversas como lo fueron sus temáticas: TIC’S en las universidades de la Red Macro; La vacunación contra la COVID-19 en América Latina;
Acciones por la igualdad de género en las macrouniversidades de América Latina y el Caribe; Bibliotecas centrales de las macrouniversidades; Proyecto de microscopio virtual.
En un primer momento, la celebración de estos encuentros propició que especialistas de la academia en dichos temas se conocieran e identificaran sus áreas de interés. También contribuyó a hacer visibles los esfuerzos en común que vienen desarrollando desde sus ámbitos de investigación. Estos encuentros permitieron que otras universidades identificaran las áreas de oportunidad para la implementación de sistemas, plataformas o esquemas de trabajo que representan una mejora para la atención a la planta docente y al alumnado de sus propias universidades y, de igual forma, se propició la oportunidad para compartir recursos, tanto de uso abierto como de creación propia.
Derivado de la identificación de intereses y esfuerzos comunes, se establecieron tres grupos de trabajo que han materializado los proyectos en resultados que a continuación se describen:
- El micrositio de Bibliotecas de la Red de Macrouniversidades (https://bibmacro.dgb.unam.mx/) , desarrollado para que las comunidades universitarias de la Red dispongan de recursos en acceso abierto en las bibliotecas de las universidades miembros. Cabe destacar que, al ser de acceso abierto, la consulta no está limitada a las universidades integrantes, lo que beneficia a cualquier usuario que pueda acceder vía internet.
- El Macroentrenamiento en Inteligencia Artificial (MeIA) (https://www.taller-tic.redmacro.unam.mx/MeIA/). Como resultado de un amplio estudio sobre el estado de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en las macrouniversidades realizado en 2021. así como del taller “Avances y prospectivas de la cooperación en TIC de las macrouniversidades” que se llevó a cabo en la Universidad Nacional de Colombia en noviembre de 2022 el grupo de especialistas en TIC y sistemas de computación de las macrouniversidades desarrolló módulos de enseñanza para que participaran talleristas y estudiantes. La realización en la modalidad a distancia favoreció que se inscribieran mil quinientos estudiantes de las macrouniversidades para desarrollar y perfeccionar sus habilidades en inteligencia artificial durante tres semanas. Las y los estudiantes deberán idear soluciones a problemas cotidianos como la estimación de los niveles de sargazo en las playas mediante el análisis de imágenes, la clasificación de especies a partir de secuencias de ADN o la identificación automática de denuncias sobre delitos que se reportan en redes sociales. Los resultados se presentaron en la pasada Asamblea General de Rectoras y Rectores, donde se planteó el proyecto de seleccionar a estudiantes del MeIA para que realicen una estancia de movilidad bajo la asesoría investigativa de otra universidad de la red, y ampliar así su aprendizaje.
- El portal de microscopía virtual, cuyo objetivo es proporcionar acceso a colecciones de laminillas con preparados para microscopio mediante recursos digitales. No se trata de simples imágenes en baja resolución, por lo que se requiere un scanner de preparados para obtener una imagen de alta resolución, lo que implica que estas imágenes sin comprimir pueden alcanzar un tamaño de decenas de gigabytes. Aun así, esto resulta más económico que adquirir y mantener microscopios y que generar y sostener colecciones de preparados.
En cada uno de estos proyectos se puede apreciar el intercambio de conocimientos producto de la investigación entre las universidades, así como la cooperación horizontal para aportar soluciones a problemáticas idénticas en sociedades y contextos diferentes.
37 UNIVERSIDADES DE 20 PAÍSES DE LA REGIÓN CONFORMAN LA RED DE MACROUNIVERSIDADES
LECCIONES
La pandemia por COVID-19 representó para la red un parteaguas en cuanto a la implementación de herramientas tecnológicas. De igual forma, evidenció los rezagos y diferencias entre las distintas realidades sociales que conviven en nuestros propios países. Pero una de las lecciones sustantivas fue que superarla implicaba actuar de manera conjunta.
En ese sentido fue necesario cambiar el paradigma de internacionalización de modo que atendiera más directamente el desarrollo de programas internacionales colaborativos para realizar investigación, privilegiando los aportes para la solución de problemas globales, puesto que cada día se entiende más que a todos nos impacta el calentamiento global.
A modo de conclusión, resulta aleccionador el pequeño giro que se experimentó en la Red de Macrouniversidades con la UNAM al frente de la presidencia durante la reciente pandemia, toda vez que movió a la reflexión sobre las estrategias de internacionalización, pues en la mayoría de las universidades integrantes los esfuerzos se habían caracterizado por favorecer las estrategias de tipo individual, al enfocarse mayormente en la movilidad de estudiantes (individuos) y dejaban un poco de lado la relativa al sistema mismo de la educación superior (IES), que requiere más fomento a la internacionalización en casa. Esto además de que se requiere ahora mayor internacionalización del currículo y de la investigación conjunta, sobre todo porque los estudios y análisis contemporáneos comienzan a indicar que son justamente estas estrategias las que tienen el mayor potencial para transformar la educación superior. Como dice el estudio de Jocelyne Gacel-Ávila para la Universidad de Guadalajara (2021):
[…] en la medida en que la región implemente estrategias diversificadas de internacionalización hacia el exterior y en casa en su quehacer universitario, la región podrá integrarse a la economía global en condiciones competitivas más favorables. Para ello, el concepto actual de la internacionalización y sus estrategias de implementación deben evolucionar suficientemente para ser una respuesta educativa y ética a las necesidades de formación humana en el 2050.2