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30 de junio de 2022
El español que enseñamos en Los Ángeles. EUA: un país de hispanohablantes
Por: Fernando Pérez Rodríguez
Aunque no muchas personas lo tengan claro, Estados Unidos es un país hispanohablante de facto. Datos de la 2020 American Community Survey estiman que aproximadamente el 13.2 por ciento de la población total de más de cinco años habla primordialmente español en su hogar (USCB, s. f.). Esto representa cerca de cuarenta y cuatro millones de personas. No obstante, si se considera a los estadounidenses con una competencia limitada (estudiantes de español o hablantes de inglés sin o con familia de origen hispano), además de los inmigrantes no autorizados excluidos del censo y procedentes de países hispanohablantes, la cifra aumenta en alrededor de quince millones (Instituto Cervantes, 2021).
Reconocer este hecho debería ser importante en muchos sentidos. Consideremos que México es el mayor país hispanohablante del mundo, con más de 120 millones de personas que tienen el español como lengua materna. Le siguen Colombia con cincuenta y un millones, España con cuarenta y siete y Argentina con cuarenta y cinco. Es decir que Estados Unidos, por su número de hablantes con pleno domino del español, se coloca como el quinto país hispanohablante del mundo, pero, si contemplamos a quienes no han sido censados o no se consideran hablantes nativos, alcanzaría fácilmente la segunda posición. A pesar de ello, no existe una política lingüística que planifique, desde la primaria hasta la universidad, la enseñanza del español de manera contundente y general en toda la nación. Es sorprendente, incluso, que prohibiciones a la educación bilingüe como la Propuesta 227 en California, hayan sido suprimidas hasta hace solo unos pocos años; de ahí que hablar una lengua distinta del inglés haya sido tan estigmatizado en el pasado.
ESTADOS UNIDOS, POR SU NÚMERO DE HABLANTES CON PLENO DOMINO DEL
ESPAÑOL, SE COLOCA COMO EL QUINTO PAÍS HISPANOHABLANTE DEL MUNDO
LA EDUCACIÓN BILINGÜE EN CALIFORNIA A TRAVÉS DE LAS PROPUESTAS 227 Y 58
Hasta 2016, California restringía la educación bilingüe pues esta era regida por un instrumento legal, la Propuesta 227, vigente desde 1998, según la cual los estudiantes debían ser formados exclusivamente en inglés con el fin de adquirir fluidez en esa lengua, entendiendo con ello que de ese manejo eficiente del inglés dependía su integración a la sociedad general.
Naturalmente una disposición como esa violentaba los derechos de las personas a tener y desarrollar una cultura propia y diferente, por lo que las votaciones de 2016 aprobaron la Propuesta 58 con un amplio margen. Según la nueva norma, las escuelas ahora gozan de autonomía en cuanto al diseño de las estrategias pedagógicas a través de las cuales se enseña el inglés, respetando el derecho a hablar y vivir una cultura diferente.
La consecuencia más visible de esta realidad radica en las limitaciones que experimentan quienes no han logrado desarrollar sus habilidades para leer y escribir en español. Es así que millones de hispanohablantes en Estados Unidos a lo largo de varias décadas han estudiado en una situación de desventaja académica frente a quienes tienen el inglés como primera lengua. Para ilustrar esto, se ha documentado que en 2016 había cinco millones de niños inscritos en escuelas públicas que estudiaban en inglés sin ser competentes en esta lengua, lo que repercute directamente en los porcentajes de deserción y graduación escolar, como es de suponerse (Lam y Richards, 2020).
EL ESPAÑOL EN LOS ESTADOS UNIDOS
Volvamos a revisar las características del español de Estados Unidos. Estudiosos como Kim Potowski (2005) —una de las más prolíficas y reconocidas autoras por su labor en la enseñanza del español como lengua de herencia en Estados Unidos— han identificado denominaciones para los usuarios: hispanohablantes, hablantes de herencia y bilingües; aunque dentro de estas denominaciones caben muchas variables que tienen que ver con el lugar de nacimiento, la edad, el grado de dominio o competencia, la identificación cultural, la comunidad de convivencia y la escolaridad, entre otras. Por ejemplo, un niño hispanohablante llegado a los trece años, que cursó la educación primaria en México, al llegar a la universidad en Estados Unidos se ha convertido, con suerte, en un hablante bilingüe, pues no solo ha tenido que adquirir el inglés por el influjo de la sociedad predominante, sino que la escolarización lo ha obligado a completar su formación en una lengua distinta de la que habla en casa. Luego, cuando se convierta en un adulto, sentirá que ha “perdido” en parte su español, pues la falta de exposición redunda en evitar su uso, especialmente en cuanto a lectura y escritura se refiere.
Para cuando viene la segunda generación, los hijos de esta persona bilingüe suelen tener aún menor exposición a la lengua materna u originaria; quizá la escucharán principalmente de sus abuelos, pero en sus respuestas tenderán a suplir sus huecos lingüísticos con palabras o estructuras que sí dominan en inglés. La tercera generación usualmente será de hispanos que aprenden el español como segunda lengua, casi desde cero, si es que la estudian.
Todo esto nos muestra cuán compleja es la labor de los docentes de español en Estados Unidos, pues no será extraño que tengan en sus aulas estudiantes con distintos perfiles lingüísticos y grados de competencia como los que hemos descrito. Podría pensarse que es un panorama en que casi cada hablante representa en sí mismo un caso particular de enseñanza. ¿Qué pueden hacer un maestro o una maestra ante esa realidad a la que ningún programa o currículo parece amoldarse?
LA EXPERIENCIA DE LA UNAM EN LOS ÁNGELES
En la Sede de la UNAM en Los Ángeles hemos tenido la oportunidad de aprender y colaborar con el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD por sus siglas en inglés), en particular con docentes y personal del Departamento de Educación Multilingüe y Multicultural, con quienes hemos organizado dos talleres dentro del ciclo “Palabras, cultura y corazón: pintando nuestro mundo con los colores del español”, realizados en noviembre de 2021 y marzo de 2022. Estas actividades, dirigidas a los docentes de educación básica y media superior adscritos a la oficina de Programas de Lenguaje Dual, han tenido la finalidad de compartir propuestas y técnicas pedagógicas que puedan impactar positivamente en la formación y profesionalización de esos profesores, quienes a su vez podrán poner en práctica los conocimientos y actividades realizadas en favor de sus alumnos. El LAUSD es el distrito escolar más grande de California y el segundo mayor de Estados Unidos. En sus escuelas se atiende a más de cuatrocientos mil estudiantes, de ahí la importancia de establecer lazos de colaboración entre nuestras instituciones.
Resulta natural que la máxima casa de estudios se involucre en proyectos que buscan marcar un cambio. Además, la UNAM ha formado por décadas, y sigue formando en México, profesores de español en sus aulas. Por si fuera poco, una de nuestras misiones como sede universitaria en el extranjero es contribuir a la preservación y fortalecimiento del español y de la cultura mexicana. En consecuencia, que nuestro esfuerzo se centre en los profesores trasciende directamente en el alcance que tienen nuestros talleres en beneficio de centenares de estudiantes en distintas clases de español. Es por ello que seguiremos trabajando en más proyectos en torno a la enseñanza de nuestra lengua; siempre reconociendo la complejidad y las particularidades del español en Estados Unidos y su relevancia en el plano internacional.
Esto se vuelve más significativo ahora que en el país se están dando grandes cambios sociales. Los hispanos son una fuerza cada vez más influyente en Estados Unidos; su crecimiento demográfico no se detiene y ha dado paso ya a la consolidación de una economía que en sí misma podría competir y superar la de varios países en el mundo. Asimismo, quienes usan el español como vehículo de comunicación primaria en la vida cotidiana están desterrando prejuicios y comienzan a ser visibles; su impacto cultural es patente en la gastronomía, el arte, la televisión, el cine y más ámbitos sociales.
QUIENES USAN EL ESPAÑOL COMO VEHÍCULO DE COMUNICACIÓN PRIMARIA EN LA
VIDA COTIDIANA ESTÁN DESTERRANDO PREJUICIOS Y COMIENZAN A SER VISIBLES
En suma, entender la realidad que acontece en torno a la lengua española en Estados Unidos y dar cauce a políticas lingüísticas que contribuyan a su revitalización y mantenimiento no solo tendrá repercusiones para los jóvenes estudiantes al cubrir pedagógicamente sus necesidades particulares, sino también para la sociedad en general por formar hablantes bilingües o multilingües competentes, capaces de manejarse en una variedad estándar del español sin abandonar la propia, así como de expandir su espectro bilingüe y bicultural.