43 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería. Crónica del encuentro virtual

Como lo manifestaron en la inauguración el Dr. Enrique Graue, rector de la UNAM; el Dr. Carlos Escalante Sandoval, presidente de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería y Fernando Macotela, su director, todos esperamos que vuelva a ser presencial para poder encontrarnos el próximo año en su sede. Con esta idea presente a lo largo de todo el evento y después de once días de actividad, concluyó su más reciente edición.

Por más de cuatro décadas esta feria del libro, la más antigua del país, se ha celebrado en el Palacio de Minería, considerado como la máxima expresión del estilo arquitectónico neoclásico en el continente americano, patrimonio cultural de la humanidad, recinto construido a finales del siglo xviii por el arquitecto valenciano Manuel Tolsá para albergar al Real Seminario de Minas, y en el que alguna vez estuvo Alexander von Humboldt.



En esta ocasión la gran fiesta del libro de los universitarios presentó un programa cultural integrado por setenta y ocho presentaciones de libros, revistas y publicaciones electrónicas; un concierto; siete charlas y conferencias; ocho lecturas, narraciones en voz alta y recitales; diecisiete mesas redondas, una entrega de premio y trece programas de TV. Es importante señalar que las actividades están disponibles de manera permanente en nbsp;www.filmineria.unam.mx.

Salvo los últimos dos años de pandemia, la feria solía recibir entre ciento veinte mil y ciento cincuenta mil asistentes y ofrecía un promedio de mil trescientas actividades de una a dos horas de duración, durante los doce días que anualmente está abierta al público. Sin embargo, debido a la emergencia sanitaria el encuentro editorial se realizó por completo en formato digital y se transmitió por internet al público lector: ciento veintiséis actividades culturales a través de sus canales en You Tube, Facebook y también por su página web, con lo que alcanzó 1 566 234 impactos a lo largo de once días, del 24 de marzo al 3 de abril de 2022.

La Feria Internacional de Libro del Palacio de Minería, que dio inicio en 1980 y ha servido de modelo a las muchas ferias que ahora existen en el país, supo adaptarse a las circunstancias que impuso el confinamiento y una vez más usó las herramientas tecnológicas para llevar hasta los universitarios y el público en general la participación de ochenta y dos sellos editoriales; veinticuatro dependencias de la UNAM; cinco instituciones públicas, seis universidades, cuatro canales de televisión y más de trescientos treinta y siete participantes entre escritores, poetas, editores, académicos, narradores y promotores de lectura.

Algunas de las actividades más concurridas fueron: la “7ª Jornada de literatura de horror”, “A Drácula en su cumpleaños” y “En el centenario de Nosferatu”, organizadas por la feria; presentaciones de Punto de partida y Periódico de poesía, coordinados por Carmina Estrada y Hernán Bravo Varela (UNAM); “Homenaje a Almudena Grandes”, de la Coordinación para la Igualdad de Género, UNAM; “Manual Totonaca de parteras”, del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad (PUIC); la presentación de El hijo del elefante y Tuíiiiii, el murciélago, del Fondo Editorial Estado de México; así como de More Than a Wall / Más que un muro, publicación de El Colegio de la Frontera Norte; también Mi poncho es un kimono flamenco de Fernando Iwasaki, del Fondo Editorial de la UNAM, y la presentación del libro Trayectoria de la mujer en la Academia de San Carlos, siglos XVIII, XIX y XX: modelo, docente, alumna y artista. Colección de dibujo 1794-1912, publicado por la FAD-UNAM.

Al concluir la última jornada de actividades la Feria publicó en sus redes sociales un video donde Fernando Macotela y su equipo de trabajo agradecieron a las autoridades y dependencias universitarias, instituciones, editoriales, colaboradores y medios de comunicación que apoyaron en la realización y difusión de esta edición. Por último, el agradecimiento más importante fue para todos aquellos que “nos honraron asistiendo a nuestras actividades” dijo Macotela.