Transversalización de la política institucional para la igualdad de género de la UNAM

En marzo de 2020 se creó la Coordinación para la Igualdad de Género (CIGU), una instancia encargada de diseñar, instrumentar y operar políticas institucionales en tal materia en todas las entidades y dependencias que integran la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM.).

Con la creación de esta instancia se impulsa de manera importante a la aplicación de la Política Institucional a ese respecto lo que trae consigo diferentes retos, uno de ellos es lograr que tal política institucional se ponga en práctica de forma transversal en toda la Universidad, lo que implica articular a más de 170 entidades académicas y dependencias universitarias con sedes tanto en la Ciudad de México como en las diferentes entidades federativas del país.

Para hacer frente a este reto la CIGU ha puesto en marcha diferentes estrategias. Una de ellas es la conformación de Comisiones Internas para la Igualdad de Género (CInIG), órganos auxiliares ―en todas las entidades académicas y dependencias universitarias― cuyo objetivo es garantizar que sea llevada a la práctica tal política institucional y prevenir cualquier tipo de discriminación y violencia en tal sentido, a través de acciones sistemáticas y profundas diseñadas con la participación de las autoridades y de la comunidad.

En las CInIG participan las Direcciones de las entidades y dependencias, los Consejos Técnicos e Internos y la Comunidad de los sectores estudiantil, académico y administrativo. Asimismo, es importante resaltar que el diseño de la estructura de las CInIG contempla la colaboración entre autoridades y las comunidades. Además de promover la participación de las mujeres en el diseño, la puesta en práctica y el seguimiento de las políticas ya mencionadas.
En noviembre de 2020, por recomendación de la Comisión Especial de Igualdad de Género del H. Consejo Universitario, se publicaron los “Lineamientos generales para guiar la conformación y el funcionamiento de las Comisiones Internas para la Igualdad de Género en entidades académicas y dependencias universitarias de la UNAM”. Esto en un esfuerzo por institucionalizar, homogeneizar y fortalecer a las CInIG para transversalizar la política institucional en tal sentido.
A partir de la creación de la CIGU y de la publicación de los lineamientos arriba mencionados el número de comisiones aumentó de 55 a 109, es decir en un 98 por ciento. Actualmente 156 entidades y dependencias de la UNAM cuentan con una Comisión Interna para la Igualdad de Género, lo que representa el 90 por ciento del total de las instancias universitarias.

El proceso de conformación de las comisiones se complementa con un Programa Integral de Capacitación, mediante el que se fortalecen las capacidades de las personas integrantes de cada comisión, para impulsar la transversalización de la perspectiva de género en las funciones sustantivas de la UNAM (docencia, investigación y difusión de la cultura).

Durante 2021 la CIGU, a través de dicho programa, capacitó a 700 personas integrantes de 64 CInIG de entidades y dependencias ubicadas en la Ciudad de México, Baja California, Chiapas, Guanajuato, Michoacán, Morelos, Querétaro y Yucatán. Dicha capacitación se logró gracias a la colaboración de destacadas académicas y académicos, además de la participación de autoridades y comunidad, y al aprovechamiento de las ventajas que brindan las plataformas que surgieron durante la pandemia, para llevar a cabo reuniones virtuales.



Es importante mencionar que, de acuerdo con la normativa internacional, nacional y universitaria, la capacitación de las CInIG busca que tanto autoridades como comunidad universitaria profundicen en el análisis de las distintas problemáticas que afectan a las mujeres universitarias y a las diversidades sexogenéricas. Con un enfoque de política pública, las CInIG orientan sus esfuerzos al diagnóstico, diseño y realización de una amplia gama de programas y acciones para eliminar todas las formas de discriminación y violencia en los espacios universitarios, a fin de alcanzar la igualdad sustantiva de género en la UNAM.
Como iniciativas de las CInIG vale la pena mencionar los esfuerzos que algunas están realizando por vincularse con las colectivas de mujeres estudiantes y académicas organizadas, así como con las colectivas de la comunidad LGBTTTIQ+, con la intención de identificar las problemáticas que enfrentan y hallar soluciones que surjan desde las comunidades.
Asimismo, en algunas facultades e institutos han iniciado actividades de reflexión en torno a las llamadas masculinidades hegemónicas. En ciertas dependencias universitarias se ha iniciado la capacitación del personal administrativo para brindar herramientas que permitan identificar los distintos tipos y modalidades de violencia de género; ya sea digital, sexual o psicológica, por citar algunos ejemplos. Sin dejar de mencionar a las distintas entidades académicas que se encuentran capacitando a sus comités y comisiones para incorporar la perspectiva de género en los procesos de contratación del personal académico y de ingreso a ciertas licenciaturas o posgrados.
Por otro lado, los institutos que forman parte de la Coordinación de la Investigación Científica han estado realizando seminarios que fomentan la reflexión sobre cómo incorporar tal perspectiva a sus líneas de investigación, cómo identificar sesgos; cómo incide en las trayectorias académicas de las mujeres la falta de corresponsabilidad en el trabajo de cuidados, y qué factores afectan el acceso de las mujeres a nombramientos de mayor categoría (sesgos en las contrataciones, autolimitaciones, falta de mentorías).

Las actividades dirigidas a la comunidad estudiantil de nuevo ingreso que se llevan a cabo durante la primera semana de clases han demostrado tener un gran potencial para sensibilizar y acercar información al estudiantado que se incorpora por primera vez al bachillerato, la licenciatura o el posgrado. La Semana de Inducción es un espacio importante que permite a las CInIG difundir información preventiva en beneficio de las comunidades sobre la ruta de atención a casos específicos para ser canalizados a la Defensoría de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención de la Violencia de Género de la UNAM.
Estas iniciativas y actividades muestran el resultado de las estrategias de transversalización impulsadas desde la Rectoría de la UNAM. Sin embargo, no hay que perder de vista que, de cara al 2022, las Comisiones Internas y la CIGU enfrentan distintos retos en la aplicación transversal de esta política institucional:

1. Posicionar la igualdad de género como un tema prioritario al regreso de la pandemia.
2. Fomentar la participación del sector estudiantil académico y administrativo en las distintas actividades de sensibilización y capacitación que realizan las CInIG, sobre todo en comunidades en que existen resistencias al cambio, o en las que el alto número de estudiantes complica alcanzar una cobertura total de atención.
3. Eliminar la normalización de la violencia de género, y reconocer que se trata un problema que afecta a toda la comunidad universitaria.
4. Crear redes de cooperación y trabajo conjunto.

En este contexto, durante 2022, los esfuerzos de la CIGU y las CInIG se enfocarán en diseñar, poner en marcha, dar seguimiento y evaluar las políticas institucionales en la materia. Particularmente, el seguimiento a la implementación de las políticas institucionales se llevará a cabo a través de estrategias innovadoras como el Sistema de Seguimiento y Transversalización de la Política Institucional en materia de Igualdad de Género de la UNAM (STIG), que se encargará de acompañar los avances en la resolución de este tipo de problemáticas que afectan a la comunidad universitaria, a través del seguimiento anual de los resultados de las acciones que lleven a cabo las entidades académicas y dependencias universitarias.

Con estas acciones la UNAM busca lograr la consolidación de la igualdad de género dentro de la universidad. Ello significa asegurar el goce y ejercicio de los derechos humanos de todas las personas, y avanzar en la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y las diversidades sexogenéricas en nuestras comunidades, en beneficio de las más de 400 mil personas que anualmente forman parte de la Máxima Casa de Estudios.

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