Estrategias lúdicas en línea para la formación integral de diseñadores

A raíz de la pandemia global causada por COVID-19 y la implementación de la enseñanza en modalidad virtual, a causa del confinamiento, el Centro de Investigaciones de Diseño Industrial (CIDI), puso en marcha diferentes proyectos con objetivo de contrarrestar los efectos negativos causados por el aislamiento físico y emocional. A pesar de estar conectados de manera virtual, nos dimos cuenta de que la relación entre alumnos y profesores ya no era la misma. 

La educación en línea nos obligó a replantear nuestra manera de convivir y a imaginar nuevos modos de relacionarnos, pues como cualquier comunidad académica, tradicionalmente sabemos que la diversidad de interacciones no suele circunscribirse al aula, sin embargo, nos dimos cuenta de que a raíz del confinamiento, eran pocas las iniciativas estudiantiles que procuraban encontrarse fuera de los horarios de clase; notamos cómo muchos nos desconectábamos apenas terminaban las clases y no queríamos saber nada más de la escuela. Cosa que contrastaba con nuestros recuerdos previos al confinamiento, cuando pasábamos largos ratos platicando en los pasillos, en los jardines y en las cafeterías de nuestra universidad, incluso podríamos atrevernos a decir que la mayoría de los momentos más memorables de nuestro paso por la universidad, no suceden estando en clase. 

Es por esto que asumimos un abordaje distinto, que no debería ser únicamente desde lo disciplinar, ni usando las maneras usuales, ni en los espacios convencionales. A través del diálogo y la representación de nuestros intereses, estudiantes y profesores comenzamos a diseñar diferentes juegos. Solemos reunirnos fuera del horario de clase y con premisas distintas a las que se plantean en los espacios formales, de tal manera que hoy en día hemos formado dos equipos liderados por tres profesores y cinco estudiantes, de los cuales, tres están vinculados al programa de servicio social y dos son voluntarios. 

El punto de encuentro suele ser Zoom, en videoconferencia, discutimos nuestros intereses y perspectivas, de manera que los y las participantes que se han ido sumando al equipo, aportan con sus ideas, compromisos y expectativas con respecto al proyecto. De ahí nos movemos hacia otros espacios, según los objetivos de cada tarea. En nuestro caso, acostumbramos trabajar mayormente en Miro, otra plataforma digital en donde hemos ido construyendo una narrativa fantástica con el objetivo de darle la bienvenida a las nuevas generaciones de estudiantes, que entran a la Universidad, en algunos casos, sin conocer el campus presencialmente. 

En el caso del proyecto liderado por el Dr. Mauricio Reyes Castillo, se trabaja en una plataforma de videojuegos llamada ROBLOX, en la que se modeló una representación tridimensional del CIDI, y se colocó la señalética correspondiente, las obras de arte y el mobiliario que caracteriza nuestro Centro. Adicionalmente, han llevado a cabo diferentes actividades lúdicas: desde la personalización del mismo espacio, visitas guiadas, exposiciones, actividades grupales (cómo revisión de entregas, reuniones de alumnos y docentes), concursos y carreras ¹. 

En nuestro caso, también partimos de una representación del campus, pero en dos dimensiones. Le pusimos ARCADI porque combina nuestro punto de partida, el CIDI, con el ambiente digital que queremos emular: un ARCADE. El juego comienza a partir de una historia que narra el intento de un extraterrestre por apoderarse del campus central de Ciudad Universitaria, para impedirlo, los jugadores deberán trabajar en equipo para resolver los acertijos que amenazan la integridad y autonomía de nuestra máxima casa de estudios. Para vencer cada reto los jugadores deberán colaborar entre sí e intercambiar fotografías, experiencias y anécdotas, todo esto, mientras recorren diferentes espacios emblemáticos de nuestra la Universidad.   



Para llegar a la versión que tenemos actualmente, tuvimos que hacer pruebas, de manera que actualmente podemos asegurar que las interacciones se llevarán a cabo dentro de un ambiente seguro y sin grandes contratiempos; todas las personas que trabajamos en esto hemos sentido la angustia que generan los espacios sin salida, como si fueran callejones oscuros, donde la soledad y desesperación suelen fácilmente convertirse en frustración y aversión, por lo que nunca quisiéramos volver ni llevar a nadie ahí. Además, dado que la búsqueda está inspirada en mantener unida a nuestra comunidad, prevalece la idea de acompañarnos en todo momento y de utilizar el tiempo compartido para expresar ideas y emociones distintas a las que surgirían en otros espacios.  

Lejos de generar un ambiente inmersivo e individual en donde cada uno pudiera jugar por separado. De esta manera, hemos generado un ambiente de confianza, en donde las cosas no siguen una única dirección, sino que la experiencia se amolda a las búsquedas y a las capacidades de los y las participantes. 

Nuestra propuesta es virtual, inmersiva, flexible, accesible y modular. Es virtual porque existe solo a través de la vista y el oído: el tacto y los demás sentidos están todavía fuera de nuestro alcance, sin embargo, es inmersiva porque intenta vincular el mundo virtual con el mundo físico alrededor del jugador. Es flexible porque los retos se pueden modificar a voluntad: actualmente tenemos más de diez minijuegos diseñados (cada uno pasa por una serie de pruebas para asegurarnos de que la experiencia de juego esté de acuerdo con los principios de nuestro proyecto). Es accesible porque se puede jugar desde cualquier parte del mundo a través de una computadora o celular conectado; aunque es cierto que la experiencia recomendada es a través de una computadora, nos hemos esforzado por hacerlo lo más ligero posible, de manera que no se necesite un gran ancho de banda para disfrutar la experiencia. Es modular porque el juego está pensado para ser retomado por otras personas, ya sea dentro de otras oficinas, centros de investigación, institutos, facultades o universidades que quieran adecuarlo a sus necesidades. 

Actualmente nos encontramos en una etapa de crecimiento, pues la experiencia lúdica ya está probada y funciona bien, lo único es que, a diferencia de otros juegos digitales, en donde el sistema está disponible 24 horas y no requiere nada más que conectarte y ya, aquí tienes que hacer un par de gestiones previas. Al final no es tan diferente a jugar un juego de mesa por primera vez: alguien tiene que facilitarte el acceso al juego y luego explicar las reglas básicas para que todos los jugadores se diviertan. 

En nuestro caso, la copia del juego es gratis y si lo quieres jugar, lo único que tienes que hacer es contar con una cuenta de MIRO y un servicio de videollamadas. Una vez hecho eso, ponte en contacto conmigo a través de mi diego.alatorre@cidi.unam.mx y cuéntame, con cuántas personas lo quieres jugar, si ya tienes una fecha definida y si lo haces como parte de una clase, con algún otro interés en común o simplemente para divertirte con tus amigos o amigas. No importa si eres profesor o estudiante, lo único que te vamos a pedir a cambio es que tomes fotos de la experiencia y al terminar, nos las compartas, junto con tus reflexiones. 

---