E-learning Universitario. ¿Futuro o actualidad?

La vida, sin lugar a duda, presenta cambios constantes, pero ninguno de nosotros imaginaba el impacto y los alcances de los cambios que se nos presentaron a raíz de la pandemia por COVID-19. Durante los últimos dos años, los paradigmas se rompieron, las metas evolucionaron, las actividades cambiaron y los universitarios nos adaptamos a la nueva realidad, o mejor dicho a otro tipo de normalidad universitaria.

Ser universitario significa tener un compromiso permanente con el país. Ser universitario va más allá de ser un gran profesionista, conlleva la materialización de los ideales más altos por los que el pueblo de México ha luchado. Ser universitario es plasmar las ilusiones y anhelos en realidades cotidianas de éxito y probidad. Significa formarse en principios y valores universales para poder interactuar en un mundo globalizado. Por ello, siempre estamos buscando generar conocimiento de frontera y a la vanguardia educativa. Por ello siempre salimos fortalecidos de las adversidades que enfrentamos.

La comunidad que integra a la UNAM es el alma y la conciencia del país, somos los depositarios de la confianza del pueblo mexicano y por ello tenemos una gran responsabilidad. En este contexto, desde la academia, nos planteamos una nueva manera de ver, entender y vivir la realidad educativa superior. Como sabemos, la misión de la UNAM es: impartir educación superior para formar profesionistas, investigadores, profesores universitarios y técnicos útiles a la sociedad; organizar y realizar investigaciones, principalmente acerca de las condiciones y problemas nacionales, y extender con la mayor amplitud posible los beneficios de la cultura. Esta misión exige compromiso social, congruencia intelectual y excelencia académica a todos los universitarios. Sin embargo, en un mundo postpandemia ¿cómo cumplir con esta misión cabalmente?, ¿cómo salir fortalecidos después de momentos tan obscuros para toda la humanidad?, ¿cómo superar las restricciones y limitaciones en materia de movilidad y reunión que fueron impuestas para salvaguardar la integridad física y de salud de las y los universitarios?

Estas interrogantes nos llevan a hacer nuevos planteamientos en materia de pedagogía universitaria. Las llamadas pedagogías emergentes son una realidad aplicada en la actualidad, que además permiten o facilitan la transmisión de conocimientos y de la cultura traspasando las fronteras políticas de los países.

De una u otra forma, los universitarios tuvimos que trabajar con Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC´s) en nuestro quehacer cotidiano para poder continuar participando en los binomios de enseñanza-aprendizaje. Las pedagogías del siglo XXI nos presentan la gran oportunidad de trabajar de manera simultánea habilidades blandas y habilidades duras, como las llaman los expertos. De manera sincrónica y asincrónica. Sin fronteras físicas. Estas pedagogías se manifiestan en modelos educativos concretos que responden no solo al currículo formal de las Entidades Académicas de mi Universidad, sino también responden a un currículo social y cultural que es igualmente importante en la actualidad. En este orden de ideas, si algo positivo nos brindó la pandemia es el hecho de que nos hemos familiarizado con el uso de la tecnología y con la posibilidad de generar trabajos colaborativos en distintas latitudes del planeta. Por ello podemos afirmar que los modelos virtuales en materia educativa han llegado para quedarse.

Sin embargo, debemos adaptarlos a las necesidades presentes y futuras de las y los universitarios. En este sentido la pedagogía universitaria debe y está siendo no solo revisada, sino replanteada. Las actividades sincrónicas y asincrónicas realizadas durante la pandemia a través de espacios virtuales, así como el uso de distintas herramientas tecnológicas tiene que ser aprovechado en la época de pos pandemia. El aprendizaje y la construcción de andamiajes educativos debe y puede seguir siendo fortalecida con el uso permanente de las TIC´s y ambientes virtuales; pero ya no solo en la enseñanza presencial tradicional y en el sistema de educación a distancia. Sino también en los modelos híbridos que combinan lo mejor de ambos tipos de enseñanza.

Estos modelos híbridos conocidos como B-learning (Blended learning)¹ en la enseñanza consisten en combinar herramientas de manera estratégica; la interacción presencial en los salones de clases, con las actividades en espacios virtuales o bien con la implementación y uso de herramientas tecnológicas. Las actividades realizadas son concatenadas y pueden ser planificadas para ser sincrónicas o asincrónicas dependiendo los objetivos de aprendizaje que se desean alcanzar. Así como las habilidades y potencialidades de los alumnos que se pretendan mejorar. La nueva realidad educativa nos obliga a implementar modelos educativos innovadores y creativos que motiven a los estudiantes y que nos permitan dotarlos de conocimientos y habilidades para su futuro profesional y desarrollo personal. Es aquí donde la internacionalización virtual de la educación universitaria se cristaliza, pues al utilizar los ambientes y herramientas virtuales se fomenta la interacción con nuestros pares en otros países.

No podemos olvidar que el tejido social ha sufrido ajustes a causa de la pandemia, por lo que debemos ayudar a su fortalecimiento. El ser humano es un ser social, por ello la motivación es importante para generar aprendizaje significativo. Los modelos híbridos son, a mi consideración, la clave del éxito futuro de la impartición de la educación superior. Por sus bondades y por la facilidad y factibilidad de creación e implementación. Las actividades presenciales están planeadas en coordinación con las actividades virtuales, unas no remplazan a las otras, la planeación didáctica garantiza que el proceso de enseñanza-aprendizaje sea de calidad. Por ello debemos ser meticulosos en su diseño e implementación. El aprovechar los recursos tecnológicos no se limita a incorporar herramientas tecnológicas en las clases, sino que implica generar, en ambos ambientes educativos, aprendizaje y conocimientos, así como una construcción de redes profesionales y personales.

En los modelos de educación híbridos, el inicio y el final de la secuencia educativa se presentan en el aula, y se trabaja con la incorporación de los espacios virtuales, no de manera accesoria sino como medio para desarrollar los objetivos de aprendizaje; es una educación basada en el estudiante, el cual está en la posibilidad de desarrollar su propio estilo de aprendizaje, de generar autogestión, de optimizar el tiempo dedicado al estudio, incluso de tener experiencias de carácter internacional desde su casa. Así mismo les permite el conocimiento y manejo de entornos virtuales de aprendizaje, recursos multimedia, herramientas de comunicación virtual, por mencionar algunos que los dota de capacidades especificas laborales.

Las actividades en el aula son supervisadas por el docente o tutor, y las actividades en espacios virtuales son guiadas por el profesor o tutor, lo cual no es poca diferencia. Otra ventaja es la eliminación de los tiempos de traslado y optimizaron de los tiempos de trabajo individuales, pues muchas veces las actividades visuales pueden ser asincrónicas. Sin embargo, no todo es tan amigable en los modelos híbridos, existe todavía la brecha digital, la cual debemos minimizar.

El año 2022 será determinante en la historia de la humanidad, se presentan muchos retos y todos los días descubrimos áreas de oportunidad, practicamos la resiliencia, empatía y solidaridad. Estamos a la altura de las circunstancias, estamos preparados y estoy segura de que cumpliremos con nuestra misión y visión universitarias.

Estamos trabajando el día de hoy para resolver las problemáticas del mañana, estamos generando oportunidades y opciones. Con esto respondemos a la pregunta inicial B- Learning universitario ¿futuro o actualidad? Estamos justamente en la etapa intermedia, ya sea de manera formal o no, en esta etapa postpandemia los universitarios estamos trabajando para construir una educación basada en modelos híbridos que nos ofrezcan lo mejor de ambos mundos.

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